Enrique Ochoa Reza, presidente nacional del PRI, se comprometió ante directivos de medios de comunicación de la entidad -con quienes se reunió en privado- a investigar las denuncias de supuesta corrupción en contra del diputado local Francisco Moreno Merino, mientras que a los militantes y dirigentes sectoriales que acudieron a recibirlo en el salón de un hotel sólo les pidió unidad y reconocer "con respeto y humildad" el pluralismo que hay Morelos.
Luego de señalar que llevaba treinta estados recorridos y que la corrupción era el tema más delicado que le habían planteado, dijo que su partido no tolerará a ningún corrupto -puso como ejemplo la orden de aprehensión girada contra el gobernador con licencia de Veracruz- por lo que aseguró que investigará los señalamientos contra Moreno Merino, a quien culparon de presuntamente desviar 200 millones de pesos de presupuesto del Congreso, lo que -se dijo- dejó al Poder Legislativo en manos del Ejecutivo, del que esperan un rescate.
En la reunión con directivos de medios de comunicación impresos y radio y televisión, el dirigente partidista dialogó también sobre el "canibalismo" que enfrenta su partido cuando los militantes no favorecidos con una candidatura trabajan en contra del tricolor.
Posteriormente, Ochoa Reza se reunió en el salón de un hotel de la avenida Domingo Diez con cientos de priistas en un acto calificado de desorganizado, en el que personal de seguridad agredió a varios reporteros y fotógrafos.
Ante el desconcierto de los asistentes -que antes habían abucheado la presencia de Francisco Moreno Merino- sólo se permitió la participación de dos desconocidos -Xochitl Rodríguez Leana y Juan Pablo Rivera Barrera- para hablar en nombre de la militancia.
En su turno, Ochoa Reza recriminó que así como debe reconocerse la pluralidad política que hay en Morelos, se debe aceptar también que una razón por la cual no se han ganado elecciones en el estado, es porque “falta unidad entre el priismo".