El munícipe informó que la intención no es colocar parquímetros en la vía pública, sino identificar los cajones y que a través de una aplicación los ciudadanos paguen las horas de aparcamiento.
Explicó que el recurso generado por el estacionamiento en la vía pública sería destinado para la integración de un fondo de financiamiento turístico municipal, para la renta de la plataforma digital que permita el pago a través de telefonía, y el resto entraría directamente a las arcas municipales.
Se estima una recaudación de entre 18 y 20 millones de pesos que ayudarán para reforzar las finanzas del municipio, pero principalmente para crear este fondo de financiamiento municipal para el fortalecimiento turístico, difusión y competitividad, lo que a su juicio evitará que el manejo de los parquímetros sea concesionado.
Explicó que es la empresa Parkimovil -que maneja esta plataforma integral para la ubicación, registro, pago y control de cualquier tipo de estacionamiento (público o privado)- ha tenido resultados positivos en ciudades como Chignahuapan, Huamantla, Zacatlán de las Manzanas y Texmelucan (todas en el estado de Puebla).
Pero además informó que quienes operan como franeleros podrían ser contratados como supervisores y quienes no tengan la posibilidad de "bajar" (obtener) la aplicación, pueden mandar un mensaje de texto o en su caso utilizar los centros de pago que se ubicarán en diferentes negocios.
Jorge Dada Guerrero informó que ya está legalmente autorizada la utilización de parquímetros y el Cabildo debe de aprobar el mecanismo. En el caso de Parkimovil, dio a conocer que fue presentado a la Comisión de Turismo y se prepara un proyecto para que éste sea aprobado por el Cabildo.