Cuernavaca, Morelos.- La posición del sector obrero nacional en contra de una reforma laboral enviada por el Poder Ejecutivo federal al Senado de la República sube de nivel; el dirigente de la Federación de Trabajadores de Morelos (FTM), filial de la CTM, Vinicio Limón Rivera, advirtió que se llegará hasta donde sea necesario a fin de impedirlo.
Insistió en que el fondo de la propuesta es ir acabando con los sindicatos y sus prestaciones, que les han significado a los trabajadores décadas de lucha y de sacrificio, por eso resulta inadmisible que ahora, con la clara intención de restarle fuerza al sector, se intente hacer cambios radicales.
Muy particularmente, agregó, preocupa el que se busque modificar el artículo 133 constitucional, a fin de prohibir el derecho a huelga, cosa que además rompe con una serie de acuerdos internacionales en la materia, de ahí que se esté en alerta para responder con fuerza ante dicha maniobra.
Comentó que hay una especie de asamblea permanente entre la dirigencia nacional cetemista y sus filiales en las entidades federativas, con el propósito de reaccionar de forma conjunta si no hay marcha atrás en las intenciones del Senado.
Y entre las acciones previstas, agregó Vinicio, está el llamar a paro nacional de labores de todos los afiliados, que son más de seis millones en el país, lo que generaría pérdidas a la industria y desequilibrio en la producción. De llegar a esos extremos, tampoco habría fechas límites en el término de la suspensión de labores, todo dependería de la respuesta al movimiento.
“El sector obrero nacional sigue cargando con el mayor costo de la desestabilización económica y el bajo crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), la percepción salarial es insuficiente, no es justo que todavía se intente acabar con un derecho histórico que es la huelga, sólo para satisfacer algunas sugerencias de organismos internacionales que ven en la lucha obrera al enemigo a vencer”, advirtió.
No obstante, abrigó la esperanza de que los senadores se solidaricen con los trabajadores y envíen a la congeladora el documento, “porque tampoco es nuestro deseo ser factor de conflicto en México, complicando aún más el panorama que enfrentamos hoy día”, concretó.