Cuernavaca, Morelos.- Al grito de: “¡No somos focas, somos abogados!”, representantes e integrantes de organizaciones de litigantes protestaron a las afueras del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), luego de que personal de seguridad les impidió el ingreso al salón de plenos, porque sólo fueron asignados lugares para los presidentes de las agrupaciones y el resto de los litigantes debían presenciar la ceremonia oficial del “Día del Abogado” en los pasillos habilitados con sillas y pantallas.
Los presidentes y agremiados de al menos una decena de organizaciones como la Barra de Abogados, el Colegio Morelense de Abogados y el Consejo Estatal de Abogados, abandonaron el recinto porque consideraron que hubo un desdén hacia el gremio.
Pese al malestar de los presidentes de las agrupaciones y sus agremiados, el salón de plenos finalmente fue atiborrado por jueces, exmagistrados, personal judicial y algunos abogados que decidieron permanecer en el recinto judicial para presenciar la ceremonia encabezada por el gobernador Graco Ramírez, que se realizó sin aspavientos, en un ambiente indiferente y sin mensajes relevantes de parte de los oradores.
Sara Olivia Parra Téllez, coordinadora del Consejo Estatal de Abogados y quien declinó participar como oradora en la ceremonia, en solidaridad con sus colegas, lamentó que en esta conmemoración los abogados hayan sido maltratados de esta forma.
“No podíamos nosotros, en una situación elitista, entrar y dejar afuera a nuestros compañeros, por eso nos solidarizamos con ellos para pedir y exigir respeto a la profesión de la abogacía, que seamos tomados en cuenta y escuchados”.
“En los abogados no debe de haber abogados de primera, de segunda o de tercera. Y lo que pretendían era que sólo entráramos los presidentes y que todos nuestros agremiados se quedaran en la parte de afuera, escuchando un evento que debía ser abierto porque es la fiesta de todos los abogados y no de unos cuantos”, dijo.
Los litigantes expresaron que los discursos de algunos de los oradores (que finalmente ya no se presentaron) eran muy críticos, porque reclamaban a los Poderes del Estado “la crisis moral” en la que se encuentran, al ignorar las necesidades y exigencias de los ciudadanos, al violar los procedimientos legislativos y realizar acuerdo políticos “en lo oscuro”, entre otros muchos asuntos más que afectan a los habitantes del estado.