En una resolución inédita en Morelos, un juez de distrito ordenó al Sistema de Agua Potable de Cuernavaca (SAPAC) introducir la red hidráulica en la colonia Ampliación Milpillas, para dotar del vital líquido a más de 300 familias de escasos recursos en cumplimiento y protección de su derecho humano al agua.
Al resolver el juicio de amparo 1300/2015, promovido por los colonos contra la reiterada negativa del organismo operador de abastecer del vital líquido a los colonos de esta demarcación, la Juez Cuarto de Distrito, Griselda Sáenz Horta, resolvió que el SAPAC violentó el derecho humano de acceso al agua de decenas de habitantes y les concedió la protección de la justicia federal, para que el sistema operador instale la red hidráulica y la toma a cada uno de los demandantes.
“Llevan más de 15 años tocando las puertas del Ayuntamiento de Cuernavaca, se le insistió al anterior presidente municipal, Jorge Morales Barud, pero siempre fueron omisos, siempre tuvieron la desatención, la discriminación hacia este sector de la sociedad y hoy en día la juez de distrito, de manera responsable, atendiendo la legalidad y los tratados internacionales en materia de derechos humanos, emite su sentencia en el sentido de otorgarle el agua, otorgarle la red hidráulica, previo trámite administrativo, que soliciten las personas en SAPAC”, dijo el representante legal de los colonos, Miguel Ángel Rosete Flores, quien consideró esta sentencia como un triunfo de la sociedad y un precedente para que otros colonos o ciudadanos recurran a la justicia federal para defender su derecho al agua.
Con pancartas con mensajes de agradecimiento a la juez federal, un grupo de colonos acudieron a la Ciudad Judicial Federal para solicitar audiencia con la juzgadora, para reconocer la calidad de su sentencia en favor de la defensa de los derechos humanos de los ciudadanos.
Acompañada de sus vecinos, varios de ellos de la tercera edad, Dolores Romero, una de las fundadoras de la colonia Ampliación Milpillas, dijo que por años lucharon por tener una red hidráulica para satisfacer sus necesidades básicas, pero fue hasta la sentencia del amparo que un juez federal les concedió la razón y mediante orden judicial obligará al SAPAC a respetar su derecho de acceso al vital líquido.
“En todo el tiempo que hemos estado ahí, desde que ha existido la colonia nunca ha habido agua, y además de eso pues sufren los niños, ahorita por ejemplo, estamos agarrando de la lluvia. Cuando llueve es nuestro consuelo, porque esa agua la agarramos para uso doméstico, y para tomar tenemos que ir a pedir a otras casas donde ya tienen”, dijo.
De esta manera, más de 300 familias esperan que el SAPAC acate la sentencia federal y que no la impugne ante un tribunal colegiado, pues si bien es derecho de la autoridad promover el recurso de revisión, también es cierto que incurriría en reiterada violación del derecho humano de los habitantes de la colonia y seguramente el fallo sería confirmado.