Cuautla, Morelos.- Porque "se opuso a toda costa a develar la verdad”, el gobernador Graco Ramírez debe ser sometido a juicio político”, señaló el pasado miércoles el sacerdote Alejandro Solalinde, en su visita al predio donde se encuentran las fosas clandestinas usadas por la Fiscalía General de Justicia para sepultar cuerpos de personas no identificadas, pero también cadáveres (al menos uno) que habían sido plenamente identificados por sus familiares.

El sacerdote, que ese día ofició una misa en el lugar donde se excava para recuperar los cuerpos, dijo que comparó a los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Graco Ramírez: “Son iguales, están en lo mismo, están embarrados por todas partes... no hay diferencia entre las autoridades y el crimen organizado. Y lo podemos ver en las elecciones del próximo domingo 5. Ahí podemos comprobar cómo el crimen organizado está jugando también esa elección”.

Dijo también que la exhumación de cuerpos de las fosas de Tetelcingo en búsqueda de los desaparecidos, es un grito de rebeldía que se replica en todo el país donde se viven este tipo de experiencias dolorosas.
Al reconocer la valentía de los representantes de la sociedad civil y de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), quienes lograron que se llevara a cabo la exhumación de cuerpos de las fosas de Tetelcingo, dijo que el trabajo que se realiza en este lugar sentará el antecedente para llevarlo a todo el país.

“Estas experiencias dolorosas que tenemos con los desaparecidos y las desaparecidas y estas personas valientes que están en todo México, porque ya hay comité por los desaparecidos en todo México, son gritos de rebeldía, yo quiero decirles que estamos haciendo este acto sin pedirle permiso a nadie, no nos dio permiso el gobierno para hacer este acto, lo tenemos que estar haciendo porque es un acto de justicia, un acto de rebeldía, porque no tenemos que pedir permiso a nadie para luchar y buscar lo que es justo, el reino de Dios, la justicia es un mandato de Dios y es la obediencia mayor”, señaló.

Dejó en claro que lo que ocurre con los desaparecidos es resultado de una clase política corrompida a la que solo le interesa el dinero, “nuestra clase política está carente de ética, ni tiene ética ni tiene vergüenza, y lo que le va a heredar a sus hijos aparte de esos dineros que nunca se van a llevar y son dineros manchados con sangre, le van a heredar a sus hijos la vergüenza de haber sido políticos corruptos, de no haber sido leales a México, leales a la patria y leales a Dios”.