Organizaciones no gubernamentales y de profesionistas acordaron con los titulares de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) y la Fiscalía General del Estado (FGE), generar un proyecto para resarcir las deficiencias en las áreas de seguridad y justicia, que permita regresar la tranquilidad a los ciudadanos.
Agrupaciones de médicos, abogados, rotarios, asociaciones de colonos y condóminos, masones y administradores de centros comerciales sostuvieron la tarde del martes un encuentro con Alberto Capella Ibarra y Javier Pérez Durón, representantes de la CES y la FGE, con la intención de que la sociedad civil fuese escuchada, por considerar que la inseguridad que prevalece en Morelos no es una percepción, sino una realidad que afecta la integridad y el patrimonio de la sociedad.
Durante el encuentro, tanto los representantes ciudadanos expusieron sus quejas y preocupaciones, así como los titulares de las instituciones reconocieron los obstáculos que enfrentan.
Por ejemplo, el fiscal estatal reconoció la carencia de personal para investigar y perseguir el delito, pues tan sólo la fiscalía de homicidios tiene sólo cuatro elementos y el área para la investigación de robo a casa habitación únicamente dos elementos.
De igual forma, se señalaron las irregularidades o excesos que cometen algunos de los elementos del Mando Único, pero también se señaló la escasez de policías en los municipios, la falta de seguridad social para muchos de ellos y homologación de salarios
En la reunión, que surgió tras el homicidio del litigante y catedrático universitario Rodolfo García Aragón, se acordó trabajar en conjunto sociedad e instituciones, en la que cada parte cumpla con sus responsabilidad y en la que se incluya como corresponsables a otros actores, como es el caso de los legisladores y al Poder Judicial de Morelos.
CES y FGE deben responder a sociedad
El litigante y activista Miguel Ángel Rosete Flores disintió de quienes opinan que por lo menos debe ser cesado de su cargo el comisionado de seguridad Alberto Capella, porque un relevo no sólo no resuelve la crisis de inseguridad sino la prolonga.
“También entiendo que el cambio de un titular, llámese como se llame, no nos va a resolver el problema. El problema es de fondo y vivimos una crisis, es un cáncer terminal, entonces el que se vaya Capella o el que no se vaya, que se vaya el fiscal o no, mañana vamos estar exigiendo la renuncia de otro fiscal, de otro comisionado, otro gobernador”.
“Esto no es posible y no podemos dejar la responsabilidad a la política, tenemos que asumir la responsabilidad como sociedad y tomar el mando y entonces obligar a las autoridades a hacer su trabajo”, dijo.
Aseveró que el problema debe ser atacado de raíz, en el que la participación de la sociedad es fundamental para abatir la doble moral tanto de las autoridades como de los ciudadanos, porque no es posible exigir policías honestos, cuando hay quienes están dispuestos a corromperlos a cambio de que no se aplique la ley.
Sostuvo que la inseguridad no es un asunto de percepción, es un problema real que afecta a todos y lo que urge es trabajar en un proyecto de corto, mediano y largo plazo, en el que todas las partes aporten a las soluciones.
Dijo respetar a quienes disienten de su postura, pero “no podemos estar haciendo nada más una lista de reyes magos y nada más estar esperando que se resuelvan las cosas” e insistió en que no se busca tapar, ni solapar los errores gubernamentales, sino trabajar para el empoderamiento de la sociedad y buscar alternativas que resuelvan el problema de inseguridad.
Agregó que se planteó una segunda reunión, en la que se tendrá la participación de los Poderes Legislativo y Judicial, quienes también tienen responsabilidad en la solución de los problemas que aquejan a la sociedad morelense.