Deudos de personas que han aparecido en ese tabloide han promovido diversos recursos administrativos para pedir sanción a las autoridades que hayan proporcionado las imágenes, lo que hizo que –por ejemplo- los fotógrafos de esa empresa dejaran detener acceso a la morgue y a los cuerpos allí depositados.
Sin embargo, la práctica se mantiene con imágenes obtenidas por su propio personal, lo que ha generado incluso agresiones a los medios de comunicación, como cuando policías preventivos estatales golpearon a un reportero de otro periódico para impedir que una de sus compañeras que acababa de ser asesinada apareciera humillada al día siguiente.
La campaña promovida por diversos ciudadanos en torno a la aplicación de restricciones de circulación para ese medio (a fin de que se venda dentro de un empaque que impida a los menores de edad tener acceso a sus contenidos inapropiados) no ha sido respondida incluso por Miguel Ángel Bracamontes, presidente de los periódicos de nota roja Diario de Morelos y de El Extra, quien a pesar de la manifestaciones ciudadanas en contra de sus contenidos, presentó el lanzamiento de la granada como “un ataque a la libertad de expresión”.