Cuernavaca, Morelos.- A unas horas de la sucesión en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), la todavía magistrada presidenta, Nadia Luz Lara Chávez, llamó a la civilidad y respeto para preservar la imagen y credibilidad de la institución.
Consideró naturales los disensos y opiniones diversas al interior del Pleno del TSJ, pero derivado de las descalificaciones surgidas contra los aspirantes a la presidencia del tribunal, pidió mesura, afabilidad y respeto, para no mermar la confianza de los ciudadanos hacia la institución.
“Naturalmente, como en todo proceso de renovación de la administración en cualquier institución, siempre hay inquietud, siempre hay opiniones diferentes, además es respetable y lo más natural que sucede.
“Lo único que hemos estado reiterando es que debe haber civilidad y debe haber respeto, no solamente a la persona o las personas que participan en este proceso, sino también a institución, porque la institución está formada por todas esas personas y debemos darle un posicionamiento, una respetabilidad y la confianza que mucho tiempo ha costado construir hacia la ciudadanía, y tener presente que no se puede destruir por interés personal”, insistió.
Se espera que en las próximas horas la magistrada presidenta convoque a sesión solemne exprofeso para llevar a cabo la elección, en virtud de que su encargo culmina este martes, día en que presentará su último informe de labores.
Aparentemente, el grupo de magistrados disidente tendría la mayoría para que cualquiera de sus dos aspirantes más fuertes, Andrés Hipólito Prieto o Carmen Cuevas, pudiera resultar electo como nuevo titular del TSJ, con nueve votos.
En tanto que el grupo institucional, que hasta ahora tendría sólo siete votos, se encuentra dividido, dado que los magistrados Jorge Gamboa, Rubén Jasso y Rocío Bahena aspiran a la presidencia.
Sin embargo, los pronósticos permanecen reservados, ya que el cambio de opinión de cualquiera de los magistrados podría modificar los vaticinios.