Cuernavaca, Morelos.- El ahora denominado Parque Urbano de San Antón cuenta con un nuevo reglamento de operación, preservación y administrativo, con el cual se pretende “mantener el orden y limpieza, evitar actos inmorales dentro del parque, y hacer uso racional de sus recursos”.
El parque está ubicado a tres kilómetros del Centro Histórico de Cuernavaca, en el pueblo de San Antonio Analco, conocido como San Antón. Comprende una superficie de 15 hectáreas y ahí se encuentra una cascada de 40 metros de altura y más de 30 metros de profundidad, que durante mucho tiempo fue uno de los atractivos naturales de la capital de la “Eterna Primavera”, pero debido a la contaminación del agua y la acumulación de basura, poco a poco perdió el encanto como sitio turístico.
De acuerdo con el nuevo reglamento, el parque permanecerá abierto al público de martes a domingo, en un horario establecido de las 08:00 a 20:00 horas, y el horario de funcionamiento podrá ampliarse en los casos de eventos especiales, según lo determine la administración, que recaerá en el director de Conservación de Bosques, Barrancas y Áreas Naturales Protegidas de Cuernavaca.
No estará permitido desarrollar ningún tipo de actividad comercial en las instalaciones del Parque Urbano Salto de San Antón, por ser área natural protegida y el personal del Ayuntamiento, usuarios y el público en general, “están obligados a cumplir el presente Reglamento, mantener el orden y limpieza, evitar actos inmorales dentro del Parque, y hacer uso racional de sus recursos”.
Esto implica que quedará estrictamente prohibido arrojar en el parque y la barranca residuos sólidos de cualquier especie, animales muertos, y aquellos que despidan olores desagradables; fijar propaganda comercial o política en el equipamiento urbano; montar en bicicleta o patineta por los andadores; ingresar con mascotas, en estado de ebriedad e introducir bebidas alcohólicas, o bajo la influencia de psicotrópicos y estupefacientes".
También el reglamento prevé la instalación de contenedores para la separación de residuos, pues una de las intenciones es que los usuarios o visitantes se abstengan de arrojar basura en los andadores o la cascada, para preservar el área protegida en recuperación.
El reglamento, expedido por el Ayuntamiento de Cuernavaca y vigente desde el 28 de abril con su publicación en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad”, prevé infracciones para todos aquellas personas físicas o morales que incurran en un hecho, acto u omisión que produzca o pueda producir desequilibrio ecológico o daños al ambiente del parque.