Los presuntos homicidas de la ex alcaldesa de Temixco Gisela Mota Ocampo fueron vinculados a proceso, la mañana del viernes, al no poder demostrar que no participaron en el homicidio, cometido la mañana del sábado 2 de enero de este año.
Según el juez penal del Primer Distrito Judicial, Eddie Sandoval Lomé, las declaraciones que rindieron el padre y el hermano de la ex presidenta municipal permitieron reunir indicios razonables para presumir que Jordán “N”, de 18 años de edad, y Nora “N”, de 34, participaron en el homicidio, perpetrado en el interior de la casa de Mota Ocampo, ubicada en la calle Lázaro Cárdenas del poblado de Pueblo Viejo.
El padre narró que el 2 de enero estaba en su recámara (en la planta baja del inmueble), cuando escuchó que un hombre gritaba groserías a su esposa. Al salir a la sala, se percató de que había varias personas armadas, quienes los amagaron, mientras que cuatro hombres subieron al segundo piso, a la recámara de Gisela.
Narró que la llevaron a empujones al primer piso y cuando supieron que ella era la alcaldesa, le dispararon en cuatro ocasiones en distintas partes del cuerpo; pero el último balazo fue el que terminó con su vida, pues hizo blanco en la cabeza.
En este sentido, el testigo narró que, supuestamente, fue Nora quien dijo: “Ya estuvo. Vámonos a la chin…”.
Momentos después, los homicidas abordaron una camioneta Jeep y un automóvil Sentra Nissan, mientras que él, junto con su hijo, los siguió en una camioneta Ford Explorer, pero en el camino se encontraron a una patrulla, a cuyos policías les pidieron apoyo e inició una persecución que terminó en una mina de arena ubicada cerca del poblado de Santa Úrsula.
El Sentra se atascó en la mina y sus tres ocupantes subieron a la camioneta, al tiempo que se enfrentaban a balazos con la policía. Los presuntos delincuentes chocaron la camioneta y huyeron a pie, pero dos murieron al ser alcanzados por impactos de los agentes policiacos y tres más fueron detenidos. El resto logró escapar.
El defensor particular de los imputados alegó que no hay un solo elemento para vincular a proceso a Nora “N”, pero el juez consideró que sí porque el parte policiaco refiere que fue localizada escondida entre unas milpas, presuntamente, con un arma en las manos, cerca del lugar donde chocó la camioneta en la que huían los supuestos delincuentes, además de que las características físicas que describieron los testigos sí corresponden a la de esta mujer.
De acuerdo con las pruebas periciales, la alcaldesa fue asesinada con una pistola de calibre nueve milímetros, la misma medida que corresponde a las pistolas que les habrían sido encontradas a los detenidos.
El juez otorgó un plazo de cuatro meses a las partes para reunir las pruebas que se tendrán que desahogar en el juicio oral que Nora y Jordán enfrentarán por el delito de homicidio calificado.