En un acto efectuado en el Palacio de Gobierno, ambas partes consideraron como "histórico" el documento, que además de un incremento mensual directo al salario de 300 pesos, incluye retabulación, 900 pesos a cada trabajador para útiles escolares, tres productos más a la canasta básica con un costo anual de dos millones de pesos, apoyo para uniformes escolares, 200 mil pesos en becas y nueve mil 600 pesos para gastos de defunción, entre otros conceptos.
El secretario de Gestión e Innovación Gubernamental, Rey David Olguín Rosas, calificó la relación con el sindicato como ideal, y agregó que se viene trabajando en relación a una nueva cultura laboral que combata todos los vicios añejos que se daban en la burocracia.
Reconoció que del buen desempeño de los empleados del gobierno depende el desarrollo mismo de una administración pública, "por eso estamos empeñados, por instrucciones del gobernador Marco Adame Castillo, en mejorar las condiciones laborales de los mismos".
En tanto, la secretaria general sindical, Irma Hernández Solís consideró que "lo menos que podemos esperar es que aquellos que ganan mucho compartan un poco con quienes tienen salarios de sobrevivencia".
Pero reconoció que hubo buena voluntad de parte de los funcionarios del gobierno, y en esta ocasión se logró un acuerdo que compensa muchas necesidades de los más de dos mil 200 agremiados al sindicato.
Finalmente, recordó que una buena parte de estos logros, entre ellos el incremento al salario, es retroactiva al primero de enero; de tal manera que en la primera semana de agosto recibirán cerca de tres mil pesos por dicho concepto.