Pacientes con deficiencia renal bloquearon calles aledañas al Palacio de Gobierno para protestar por la falta de medicamentos para los procesos de diálisis. Denunciaron que ante el desabasto, “que comenzó después de las elecciones”, les exigen que cubran de su bolsillo gastos que no pueden pagar, lo que pone en peligro su vida.
Con pancartas y algunos incluso en sillas de ruedas, protestaron a las puertas de la sede del Poder Ejecutivo y cerraron la circulación vehicular en las calles de Galeana y Matamoros durante más de dos horas.
Los inconformes expusieron que desde hace semanas les han dicho que las sesiones de diálisis se posponen o se cancelan por falta de recursos, y cada vez más frecuentemente les dicen que no hay eritropoyetina, que es una hormona que se utiliza en el tratamiento de la insuficiencia renal crónica.
Cada inyección de esa sustancia cuesta a los enfermos alrededor de 700 pesos y su utilización depende de cada paciente, algunos de ellos la usan hasta cuatro veces por semana, lo que implica un gasto impagable para la mayoría de los enfermos.
Los manifestantes regularmente acuden al Hospital General José G. Parres, pero denunciaron que del lunes a la fecha, les dijeron que no hay medicamento y lo tienen comprar, han llegado al grado de que les digan que ya no necesitan hemodiálisis y diálisis, por lo que simplemente algunos médicos les dijeron que debían suspender los procedimientos.
Martín Salgado Álvarez, paciente con insuficiencia renal, dijo que se anularon los medicamentos que han tenido buenos efectos en la salud de la mayoría de ellos.
“Nos han cobrado cosas que antes no se cobraban como estudios de laboratorio y desconocemos las causas. Hemos sido víctimas, mis compañeros y yo, de hostigamiento porque nos han obligado a firmar documentos en los que nos comprometemos a pagar esos gastos. Nos dicen que hay (pruebas de) laboratorios que van desde 250 pesos, otros hasta mil pesos o más. Hoy no sabemos la causa, motivo o razón, por la que de pronto nos quieren cobrar y muchos de nuestros compañeros ya se murieron y eso lo saben los médicos y los internos”, expresó el manifestante.
Refirieron que la eritropoyetina que se les aplica después de la diálisis “para recuperar glóbulos rojos”, en una farmacia externa puede costar hasta más de 2 mil 500 pesos por caja con seis ampolletas. “Esos insumos no tenemos por qué comprarlos, en todas las administraciones pasadas jamás se cobraron a los pacientes. Nos ponen letreros de que no hay dinero, pero eso ya está considerado en los costos de atención”, añadió.
Comentaron que son cuando menos 120 pacientes con insuficiencia renal, quienes están sufriendo dicha irregularidad y por lo tanto consideran que su vida está en peligro.