Será hasta que el INAH responda y dé las observaciones, cuando el Ejecutivo estatal comience el proceso de socialización del proyecto entre ciudadanos y comerciantes. Y es que el INAH deberá definir qué acciones puede realizar el gobierno y cuáles no en la Plaza de Armas.
Sobre las modificaciones y afinaciones para el funcionamiento de la Ecozona, dijo que los acercamientos con empresarios son para mejorar detalles como el funcionamiento de los semáforos los fines de semana.
Contreras McBeath recalcó que el proyecto de la Plaza de Armas, que forma parte de la remodelación del Centro Histórico, está a expensas de la aprobación del INAH, el paso siguiente será modificarlo de acuerdo a las observaciones de este instituto, y derivado de ello realizar la socialización entre quienes se verán afectados por la obra.