Sin embargo en plena audiencia de revisión de sentencia la esposa del sentenciado, desde el lugar asignado al público, pidió el uso de la palabra para solicitar a la juez Leticia Damián Avilés que no le permitiera a su marido estar cerca de ella porque tenía temor, pues de la golpiza que le propinó la envió a un hospital donde permaneció una semana.
A la audiencia celebrada este miércoles 9 de septiembre por la tarde, asistió personal de la Coordinación de Reinserción Social que señaló que el caso de Ignacio Onofre fue analizado por un Consejo Multidisciplinario y no encontró ningún impedimento para ponerlo en libertad.
“El señor Ignacio se ha apegado a las reglas porque se ha dedicado al trabajo elaborando artesanías, además de que se ha apegado a la religión y pasó las pruebas psicológicas y otras más que le realizaron”, agregó el funcionario.
El pasado 11 de abril del 2011 el interno de Atlacholoaya recibió su sentencia, misma que fue confirmada por magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE).
Según la Ley de Reinserción Social que rige a los internos y centros penitenciarios de Morelos por cada dos días de trabajo se disminuye uno de la pena, es por ello que pese a que la sentencia del hombre de 56 años era de 7 años y 6 meses, éste sólo permaneció 4 años con 4 meses.
Tras la solicitud de la cónyuge del sentenciado para que éste no se acercara a ella, la juez lo invitó a tener buen comportamiento y no buscar problemas.
“Yo lo menos que quiero es volver a tener problemas. Estoy regenerado y así he de seguir”, afirmó el hoy liberado.
En la audiencia también estuvo presente uno de los hijos del matrimonio que explicó su situación es muy complicada, ya que por un lado apoyó a su padre para que éste pudiera obtener su libertad, pero por otro también entiende la posición de su madre, quien tiene temor de ser golpeada nuevamente.
“El problema que estamos todos en un mismo terreno o sea de que se tienen que ver, pues se tienen que ver. Aquí la cosa es que mi madre no quiere estar en la zozobra”, dijo el hijo de ambos.
Ignacio hizo el compromiso de no buscar venganza, fue entonces cuando la juez del caso dio instrucciones para que en ese momento fuera liberado, aunque fue regresado al penal de Atlocholoaya para realizar las gestiones correspondientes y obtener su boleta de libertad.