Así lo expresó el mandatario estatal durante la Inauguración de la Iluminación Artística del Ex Convento de San Juan Bautista en el municipio de Tlayacapan, declarado en 1996 por la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en ingles), como patrimonio de la Humanidad.
Ante autoridades del gobierno federal, estatal, municipal y representantes de organizaciones civiles que estuvieron involucrados en estos trabajos de restauración, Marco Adame afirmó que esta obra de conservación es un testigo fiel que ha probado el paso del tiempo y que lleva a tener presente la grandeza del Estado de Morelos ante cualquiera que atente contra su desarrollo, crecimiento y paz.
“Este es nuestro reto, hacer valer la unidad como premisa fundamental, el trabajo en equipo, el saber que somos un pueblo que está llamado a hacer grande, que lo es por origen y que lo puede ser cada día más por su desarrollo, si todos los que habitamos el estado, hombres y mujeres de bien, hacemos todo lo que esté a nuestro alcance para poner nuestra contribución, sumar con nuestro esfuerzo para construir una sociedad mejor”, enfatizó.
El presidente municipal Roberto Ramírez Martínez, habitantes, turistas nacionales y extranjeros, se congregaron en el Atrio del Ex Convento de San Juan Bautista, para acompañar al gobernador en esta ceremonia de iluminación de este inmueble, construido entre 1554 y 1572 bajo la supervisión de frailes agustinos, destacando su arquitectura y frescos plasmados en sus muros que datan del siglo XVI; cuenta con un pequeño museo que exhibe piezas arqueológicas y coloniales, así como 10 momias del siglo XVIII.
Adame Castillo informó que como parte de las acciones a favor el rescate histórico, artístico y cultural que se han logrado durante su gobierno, destacan 25 trabajos realizados en 14 municipios, con una inversión superior a los 143 millones de pesos; tan solo en Tlayacapan para la rehabilitación de calles como parte de la Imagen Urbana, y la iluminación artística, se ejercieron recursos federales por más de 8 millones de pesos.
Se dijo convencido que no hay un pueblo grande sin una cultura grande; que no habrá un Morelos con crecimiento y desarrollo si no habita en la mente y el corazón de cada uno de sus habitantes y de sus autoridades, el principio del bien cimentado en la cultura.
“Porque, es preciso reconocer que si queremos construir un estado grande, una sociedad más cada vez más justa, y más humana, el camino pasa por la educación y la cultura, porque ahí están las fuentes de la identidad, de la memoria histórica, del desarrollo de las facultades y de las habilidades para apreciar y expresar aquello que representa arte, sensibilidad, y la vitalidad de un pueblo”, concluyó Marco Adame.