De nueva cuenta, miles de maestros suspendieron labores y este miércoles marcharon por las principales calles del Centro de Cuernavaca. Por la tarde, dos contingentes bloquearon –con "cierres intermitentes"– la autopista y la carretera federal México-Acapulco, a la altura de El Polvorín, por más de una hora y media.
Lo anterior fue realizado para exigir que el gobierno del estado declare, ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), que no existen condiciones para realizar la evaluación a profesores.
A decir de líderes de grupos internos del magisterio, más de 20 mil maestros dejaron las aulas y participaron en las movilizaciones contra la evaluación. La marcha (según el reporte de la Policía Vial estuvo conformada por alrededor de siete mil personas) inició desde la avenida Morelos, a la altura de la Secundaria número 4 de Chipitlán, y avanzó hasta El Calvario, para concluir con un mitin en la Plaza de Armas “Emiliano Zapata”.
El grupo –más nutrido que en la manifestación anterior– cuando llegaba a la glorieta del “Niño Artillero”, en Las Palmas, abarcaba hasta el punto de partida, por lo que el paso de los manifestantes, en la ruta ya referida, duró varias horas.
Alejandro Trujillo González, integrante del Comité Democrático de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), manifestó que "cada día despiertan más compañeros y vemos con claridad que ésta no es una reforma por la calidad, sino para afectar los derechos de los trabajadores".
Dejó en claro que el objetivo central es que el gobierno del estado fije su postura y envíe un mensaje a la SEP, en el sentido de que en Morelos "no hay condiciones para la evaluación" y que ésta sea suspendida, como ocurrió en otras entidades del país.
Los maestros reclamaron que las recientes resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) "dan muestra clara de que se trata de una modificación laboral que está dirigida a las prestaciones de los trabajadores de la educación, y no a la calidad y al aspecto académico".
Desde temprana hora, los manifestantes (integrantes de todas las expresiones del magisterio) exigieron una mesa de diálogo de primer nivel, "con carácter resolutivo, y ante la ausencia del gobernador, al menos con el secretario de Gobierno y del director del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM)".
Ante la decisión de que la comisión sería atendida por personal de la Dirección de Gobierno, dos grupos de docentes se trasladaron al distribuidor vial de El Polvorín; uno de ellos, desde poco después de las 17 horas, se concentró en la carretera federal, abajo del distribuidor o "el puente", y realizó cierres "intermitentes". Mientras tanto, otro grupo cerró por más de una hora la autopista México-Acapulco, en dirección al sur.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Federal y un grupo de granaderos, por lo que los manifestantes, por casi media hora, cerraron la autopista en ambas direcciones, tanto hacia Acapulco como hacia el Distrito Federal.
En tanto se realizaba este bloqueo de la circulación, la comisión de maestros estuvo encabezada por dirigentes de los llamados grupos disidentes del Movimiento Magisterial de Bases, de la CNTE y otros profesores que han sido dirigentes de su centro de trabajo como parte de la estructura del sindicato magisterial.
Nicanor Pérez Reynoso, vocero del Movimiento Magisterial de Bases, informó que como resultado del encuentro, el director del IEBEM, Fernando Pacheco Godínez, acordó que analizarán la exigencia de los maestros y se estableció la mesa de diálogo directo.
De igual forma, dio a conocer que se comprometió que hoy se reanudará esta mesa de trabajo, en punto de las 12 horas, y "no habrá represalias" para los maestros que participaron en dichas movilizaciones, es decir, no habrá descuentos ni cualquier otra sanción.
Luego del encuentro, los manifestantes retiraron el bloqueo de la carretera federal y luego de la autopista, tras lo que marcharon al zócalo de la ciudad para definir los pasos a seguir en su exigencia por la cancelación de la evaluación educativa.
Hasta el cierre de esta edición, continuaban a la espera de la minuta correspondiente a la reunión celebrada entre los docentes inconformes y la parte gubernamental.