Sin embargo, es claro que los electores, en su mayoría, optaron por darle el triunfo a un proyecto útil”, sostuvo la candidata del partido Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista (PVEM) y Nueva Alianza (PNA), Maricela Velázquez Sánchez.

La aspirante tricolor ofreció una rueda de prensa -que fue retrasada por cerca de una hora- en la que fue acompañada por el delegado nacional de su partido, José Luis Márquez; el candidato a la sindicatura, José Luis Gómez Borbolla, y el aspirante a la diputación federal Matías Nazario Morales.

Sostuvo que “desde luego que respetamos a las instituciones y esperaremos a que los órganos competentes en la materia ofrezcan sus estadísticas, sin embargo, no hay duda alguna, el voto ciudadano nos favoreció”.

Velázquez Sánchez aclaró que “vamos a ejercer una administración de cara al pueblo y de carácter institucional, con apoyo de los gobiernos, estatal y federal, porque la guerra electoral terminó aquí, lo que más nos interesa es lograr la unidad con todos, incluyendo a los adversarios”. Incluso hizo un llamado a los aspirantes de otros partidos a fin  de que reconozcan la derrota y se sumen al proyecto, “la idea es no llegar peleados con nadie, aquí el esfuerzo es de todos y no hay espacio para revanchismos.

Calificó la jornada electoral como histórica y dijo que “en efecto, no sólo durante la mayor parte del proceso de campaña, aún hasta el último día de la justa, estuvimos caminando bajo presión y fuego cruzado, pero aguantamos, porque no podíamos caer en el mismo juego, la agresión”. Agregó que “no hay duda, nos enfrentamos a la campaña más sucia de que se tenga memoria en esta capital, pero el electorado supo responder con prudencia”.

Nazario Morales y el delegado Márquez hicieron algunas precisiones respecto a las tendencias: destacaron que “la ventaja que tenemos, al llegarse al conteo del 50 por ciento de las boletas en esta capital, es de entre el ocho y diez por ciento, es decir, algo ya inalcanzable”.

Y mencionaron que la mayor parte del día transcurrió entre “agresiones de elementos del Mando Único, acarreo de votantes por unos dos mil taxis que operaron sin placas para evitar ser identificados, claro, a favor de los perredistas, llegando a la detención de cuadros nuestros, entre ellos, por unas horas, José Luis Urióstegui Salgado, que fue privado de su libertad en la colonia Barona, bajo el argumento de que se veía sospechoso” (aunque desde la tarde el propio Urióstegui había explicado el incidente, del que señaló, fue sólo un malentendido.

En la conferencia, los priistas aseguraron que “trajeron personas de otros estados con la intención de provocar violencia para reventar el proceso, sin embargo, en la medida de las posibilidades, fueron anulados y aunque se intenta aún judicializar la elección, es de considerar que la distancia aconseja lo contrario”.