Lo anterior lo garantizó el secretario de Desarrollo Sustentable, Topiltzin Contreras Macbeath, quien ayer nuevamente acudió al Congreso del estado para convencer a los diputados locales a que aprueben el Proyecto Integral de Residuos Sólidos en Morelos.
El funcionario estatal afirmó que el proyecto –que tendría una duración de 20 años– según el convenio que pretende firmar el Poder Ejecutivo, no tendría que ver con colores partidistas y se permitiría la participación de todos los municipios.
Sólo en el caso de Cuernavaca, abundó el secretario, no se podría incluir en el convenio debido al conflicto legal que enfrenta el Ayuntamiento con la empresa PASA desde el año 2012.
Sin embargo, dijo que el resto de los gobiernos municipales participarían del citado proyecto, pues incluso ya se programó la construcción de una planta tratadora de residuos sólidos en Jiutepec.
Contreras Macbeath refirió que en total se pretende la creación de cuatro plantas para tratar un promedio de mil 200 toneladas de basura al día.
La firma de este convenio costaría al gobierno del estado 171 millones de pesos, que aportaría con recursos federales y estatales, mientras que la empresa cementera invertiría 200 millones más.
Topiltzin Contreras recalcó a los legisladores que estuvieron presentes, como la vicepresidenta de la Mesa Directiva, Érika Hernández Gordillo, Antonio Albarrán Contreras y Dulce María Acosta Vega, la urgencia de que el Proyecto Integral de Residuos Sólidos sea aprobado antes de que inicien las próximas administraciones municipales, en el mes de enero próximo, a fin de resolver en este año el problema actual de los tiraderos a cielo abierto.
Sin embargo, hay que señalar que la Secretaría de Desarrollo Sustentable ya inició la construcción de las plantas tratadoras, aun sin la autorización del Congreso local.