En febrero del año pasado la defensa del catedrático, encabezada por el penalista Cipriano Sotelo Salgado, logró cambiar la medida cautelar de prisión preventiva a un arraigo domiciliario a través de un amparo; sin embargo, la situación jurídica del biólogo cambió, ya que si un tribunal de alzada confirma la sentencia de este lunes, entonces no podrá contar con ningún beneficio, lo que lo obligará ir a prisión.

En audiencia de lectura de sentencia del miércoles pasado (en la que un tribunal confirmó que el doctor es responsable de homicidio culposo), Perla Violeta Vázquez Acevedo, agente del ministerio público, solicitó quitar el arraigo domiciliario al biólogo por prisión preventiva, pero el tribunal se negó argumentando que lo anterior se podrá dar hasta que la sentencia sea ejecutoriada, es decir cuando la confirme una sala del TSJE.

El homicidio de la investigadora del Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), cometido en junio del 2011, provocó expectación en la sociedad morelense, porque su esposo (hoy sentenciado) reportó la desaparición de su esposa, situación que involucró a la comunidad científica de Morelos que a través del rector de la UNAM, José Narro, exigió al entonces gobernador Marco Antonio Adame Castillo que fuera localizada la investigadora.

Meses después tras ser detenido por la Policía de Investigación Criminal, el catedrático confesó ser el responsable del crimen, al señalar que sostenían relaciones sexuales cuando la mujer cayó golpeándose la cabeza y que al ver que murió, por consejos de un amigo abogado, se deshizo del cadáver, el cual dejó en un terreno baldío cerca de las pirámides de Xochicalco.

El biólogo logró con ello ir a juicio por homicidio culposo y no doloso, pero el proceso se prologó porque sus abogados recurrieron a un amparo que recientemente fue resuelto.

Este lunes el Tribunal de Juicios Orales integrado por Leticia Damián Avilés, Ramón Villanueva y David Ponce, dieron a conocer la pena de 11 años y seis meses.

Además el hombre fue condenado a la reparación del daño por 188 mil 666 pesos, cantidad que tendrá que depositar en el Fondo Auxiliar Para la Justicia.

Ramírez Romero es el único sentenciado en Morelos que se encuentra con la medida cautelar de arraigo domiciliario, pero su situación podría cambiar si el TSJE confirma la sentencia, ya que por los años de prisión impuestos en la sentencia (11 años y seis meses) no puede gozar de ningún beneficio de ley.