Bulmaro González Arriaga, presidente de esta agrupación, refirió que la alta incidencia de este delito ha afectado gravemente al sector, por lo que muchos concesionarios del transporte público han determinado dedicarse a otros oficios ante la falta de recursos económicos para la compra de otro automóvil.
Asimismo, refirió que el robo de unidades es una de las causas por las que han rechazado renovar sus vehículos modelo antiguo, pues temen ser víctimas de los delincuentes.
Lo anterior, al ser cuestionado sobre si se han beneficiado del programa de apoyo para la compra de vehículos nuevos.
"Hasta el momento sólo se ha tratado de compromisos de la Secretaría de Movilidad y Transporte, pero no hemos visto nada. Aunque muchos pensamos que es mejor no hacerlo porque cuando algunos compañeros han renovado sus unidades se las roban, bueno también de modelos viejos 2007, 2009, no sólo modelos recientes", afirmó González Arriaga.
El líder transportista dijo que preocupa al sector el problema de la seguridad pública porque ha mermado su economía, a tal punto que este negocio apenas y alcanza para la manutención de sus familias a aquellos transportistas que aún se dedican a operar un taxi. Sin embargo, agregó hay muchos otros de sus compañeros que determinaron buscar otra forma de sustento.
"Pues estamos confiados en que desde la secretaría nos den certeza ya de las unidades que concesionamos el año pasado, para que a su vez se termine el transporte irregular", señaló.
Y es que refirió que al haber incrementado el número de taxis con permisos provisionales apócrifos, supuestamente otorgados por la Secretaría de Movilidad y Transporte, ha crecido a su vez la delincuencia, pues se desconoce quiénes están a bordo de una unidad pública.
Esta situación, dijo, no sólo afecta al sector transporte, sino a la sociedad en general.