Rosas Pérez afirmó respetar la postura de los magistrados que encabeza Miguel Ángel Falcón, pero consideró que no son conductas adecuadas para el papel institucional que desempeñan.
“Se respeta, no se comparte, no podemos mezclar los aspectos emocionales de naturaleza personal con los aspectos de obligación institucional. Invitaría, sugeriría a los compañeros que hagan un acto de reflexión importante, un acto de madurez personal y profesional, que separemos los aspectos personales de los institucionales y que se cumpla en beneficio de la población morelense, con la administración de justicia en todas las aéreas, no sólo en las salas”.
“Todos debemos tener la madurez correspondiente para hacer esa separación, el hecho de que yo no comulgue con el actual presidente no me autoriza y mucho menos me justifica a dejar de cumplir con mis obligaciones derivadas de la ley y como magistrado ya sea en la sala o en el pleno”.
Y es que, desde la sesión 17 de mayo pasado en la que se reeligió, Rosas Pérez ha convocado en dos ocasiones a sesión de pleno, pero no se ha reunido el quórum debido a que una parte de los magistrados considera que su tercera reelección fue ilegal, violentó los procedimientos de elección del presidente y la misma Constitución. Ante ello, no es reconocido como presidente legal y legítimo del TSJ.
Ricardo Rosas rechazó que haya crisis interna y sostuvo que salvo el pleno, todas las áreas de administración de justicia están trabajando debidamente.
En respuesta, el magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Andrés Hipólito Prieto, refirió que Rosas Pérez se ha dedicado a hacer llamados a los magistrados a través de los medios de comunicación, pero no ha tenido la sensibilidad para hablar con ellos directamente.
“Estos llamados son irrespetuosos, frente a los medios de comunicación dice una cosa y al interior dice otra cosa”, expresó
Señaló que si Rosas Pérez “tiene voluntad de que haya unidad, que nos convoque, que se acerque de forma directa”, porque de otra forma muestra “una doble moral, como siempre lo ha hecho, tal como ocurrió cuando los medios le preguntaban si tenía intenciones de reelegirse y siempre dijo que no, mientras que por debajo del agua negociaba con los magistrados que votaron por él”.