La audiencia celebrada ayer a las 12 horas en la Segunda Sala de Juicios Orales fue inusual, porque en un receso la juez platicó con los familiares del imputado, quienes dijeron que el problema se originó por unos “perros bravos” propiedad de la afectada.
Vicente Palacio Fernández ayer fue condenado a dos años ocho meses de prisión, gracias a que su abogado promovió un juicio abreviado, en el que el hoy procesado aceptó los cargos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y también entregó 50 mil pesos en efectivo como parte de la reparación del daño.
En realidad Vicente pudo ser condenado a ocho años de prisión por las lesiones que le provocó a su vecina, pues un médico legista consideró que las mismas tardan en sanar más de 30 días, pero gracias a que se acogió al juicio abreviado, redujo la sentencia.
Al término de la audiencia de lectura de sentencia, el abogado pidió llevar a cabo ese mismo día otra más, con el propósito de convencer a la juez Damián Avilés que le concediera la condena condicional.
El imputado tuvo un punto a su favor, ya que el Consejo Técnico Interdisciplinario de la Coordinación de Reinserción Social consideró que el hombre, que era empleado de una casa de materiales, está listo para ser reinsertado a la sociedad.
“A pesar de que usted está bien evaluado, creo que es muy conveniente que sea sometido a una terapia por dos años, que es lo que prácticamente le queda de sentencia, así que tendrá que pedirlo en la Unidad de Medidas Cautelares, donde además tendrá que asistir a firmar por lo menos una vez al mes”, consideró la juez.
El sentenciado no opuso resistencia. Al contrario, dijo estar dispuesto a cumplir con lo que le pidan con tal de salir de prisión, donde estuvo seis meses, situación que fue aplaudida por sus familiares al acabar la audiencia.
Vicente fue condenado porque según la Fiscalía General del Estado, golpeó y provocó lesiones graves a su vecina y derivado de ello se inició una carpeta de investigación que culminó con una orden de aprehensión, la que fue ejecutada por elementos de la Policía de Investigación Criminal el pasado 2 de junio.
Antes de dar por terminada la audiencia, la juez advirtió que su libertad era únicamente por ese delito, pero si tenía otro proceso en contra, no se le otorgaría la libertad.