La funcionaria estatal indicó que la Secretaría de Salud federal recomendó establecer los protocolos correspondientes y por ello se llevó a cabo una mesa de trabajo en la que se analizaron diversos aspectos como parte de una estrategia de previsión.
“Las enfermedades infecciosas no tienen palabra, entonces tenemos que estar muy bien preparados”, argumentó.
Mora González también dijo que aunque la autoridad federal no recomendó a los estados comprar ese tipo de trajes, aquí en Morelos se decidió adelantarse en esta medida y se compraron 60 trajes especiales, cada uno con un costo aproximado de 700 pesos.
“Nosotros, en el análisis que hicimos, vimos que cuando haya una persona con síntomas de esta naturaleza, lo más probable es que llegue a algún hospital porque se trata de un padecimiento de aparición súbita y de inmediato aparecen datos. Por ello los trajes se van a distribuir en los hospitales, para que en el momento en el que llegara una persona con esa sintomatología, el personal de inmediato tome las medidas preventivas necesarias. A nivel mundial se estima que el 9% de las personas que han sido infectadas con ébola es personal de salud, por eso es muy importante la protección de los trabajadores”, explicó.
Además, algunos otros trajes quedarían reservados para un equipo de reacción inmediata; es decir, si se identificara un caso, personal del hospital al que llegara ese paciente usaría los trajes y se daría aviso inmediato para que las personas de un equipo especial acudan de inmediato.
“El ébola es una enfermedad cuyo período de incubación oscila entre los dos y los 21 días, y afortunadamente sólo es infecciosa cuando la gente tiene manifestaciones, la forma de contagio es cuando se tiene contacto con secreciones de una persona enferma. Entonces tiene que haber contacto directo, es decir haberlo tocado porque el virus se transmite por sangre, orina, semen, la leche materna, el esputo, por lo que se contagia sólo con contacto muy cercano y la letalidad hasta ahora es de sólo el 5% de las personas enfermas”, abundó.
Recordó que no se trata de alarmar a la población, sino de atender el llamado mundial a estar muy atentos a esa enfermedad.
Mora González comentó que se estudia con los directores de los hospitales en qué zona sería reservado el paciente con sospecha, en tanto que llega el equipo de reacción y es trasladado a la ciudad de México, donde sí existe una zona especial de aislamiento.
“Lo que tenemos implementado es como zona de aislamiento en los hospitales; estamos con el protocolo en este momento. Si llegara, por ejemplo, a Jonacatepec, lo que hemos planteado es que identifiquen una zona lo más aislada, donde se colocaría el paciente sospechoso (porque ninguno sería confirmado, para eso pasarían horas o días para confirmar por laboratorio si es o no ébola) y de ese lugar se referiría a la ciudad de México. Tenemos una ambulancia por parte del Centro Regulador de Emergencias Médicas. El gobierno federal nos ha indicado que ello nos daría lo que sería la cápsula del paciente y nosotros lo que tendríamos que hacer en el hospital es delimitar el área, evitar contacto con personal que no estuviera protegido y dar el seguimiento a las personas que estuvieron en contacto conforme a los estudios epidemiológicos ya establecidos.”
La funcionaria indicó que los trajes llegarán en un plazo no mayor a 15 días. Los trajes incluyen careta, máscara, botas y la parte que cubre todo el cuerpo y se utilizan guantes de los que ya se tienen en los servicios de salud. En los lineamientos se recomienda para la toma de muestras la utilización de doble guante, por ejemplo, y siempre cubrir la cara para evitar contacto con alguna mucosa del paciente.
Reiteró que en este momento no hay emergencia, pero ya todos los estados están avisados y cada entidad está implementando sus acciones, en concordancia con las recomendaciones básicas de la Federación.