De acuerdo con la dependencia, desde la detención de Emilio durante un operativo castrense en el Fraccionamiento Jacarandas de Cuernavaca en diciembre de 2009, había sido suspendida la plaza del agente policíaco en tanto la PGR determinaba su situación jurídica.
Después de 78 días de arraigo, la PGR determinó que no había elementos que vincularan a Guzmán Montejo con un grupo de presuntos sicarios al servicio de la organización delictiva de los hermanos Beltrán Leyva y que la detención había sido un error circunstancial.
Por tal motivo, la SSP informó que Emilio puede regresar a sus labores habituales como integrante de la Policía Industrial Bancaria pero dependerá de él solicitar su reingreso o su baja.
El 19 de diciembre pasado alrededor de 50 militares rodearon una vivienda marcada con el número 32 de la calle Piñanonas, en el Fraccionamiento Jacarandas. En el lugar los soldados detuvieron a Emilio Guzmán Montejo, quien se asomó a la vivienda cateada, y fueron decomisado 800 gramos de polvo con las características de la cocaína; 100 gramos de semilla, al parecer mariguana; y 100 gramos de vegetal verde, 41 armas largas, cuatro armas cortas de diferentes características, 6 mil 722 cartuchos, 233 cargadores y dos cofres para diferentes tipos de armas; asimismo, siete silenciadores para armas de diferentes tipos y dos miras telescópicas.
También un vehículo tipo pick-up doble cabina blindado, 18 radios portátiles, un GPS y una computadora laptop.
Entonces, Guzmán Montejo fue sometido a arraigo y la PGR corroboró la declaración del PIBA y la de su familia sobre que unos individuos ingresaron al domicilio de la madre de Emilio, quien en medio de una crisis nerviosa llamó a su hijo, que en ese momento se encontraba en servicio.
Minutos después llegó Emilio a la casa de su madre, en la colonia Amatitlán contigua a la casa cateada por el Ejército. Tras abrazar a su madre y su esposa para tranquilizarlas ante la presencia del Ejército en la zona, fue a verificar qué pasaba. Fue entonces cuando Emilio se asoma y cruza la barda hacia otra casa cateada y los militares lo detienen. Finalmente, la PGR solicitó levantar el arraigo a Emilio y reafirmar su inocencia.