Los hermanos Oscar Rogelio y Jesús “N”, fueron sorprendidos en flagrancia por elementos de la Policía Ministerial asaltando al conductor de un taxi “Tsuru” con placas 2862 LTU el pasado 23 de diciembre en una de las principales avenidas de este municipio.
-¿Usted vio el asalto. Le consta?, preguntaba insistentemente el abogado al policía con el propósito de que cayera en contradicciones.
- Yo lo que le puedo decir es que cuando pasábamos frente al taxi, su conductor se bajó, y nos pidió ayuda pues a gritos nos dijo que sus dos pasajeros lo estaban asaltando.
Sin embargo el abogado remató diciendo que entonces no le constaba que los hombres estuvieran despojando al conductor de sus cosas, pero el testigo le replicó que de no ser así no le hubieran requerido el auxilio, pero además indicó que en la revisión corporal a uno de los dos hermanos le encontraron un cuchillo, que se presume utilizó para amagar a la víctima.
Posteriormente le tocó el turno a un perito de la Fiscalía General del Estado cuya tarea era identificar si el automóvil tenía reporte de robo, pero la defensa en varias ocasiones trató de echar abajo la prueba argumentando que no tenía los conocimientos suficientes.
“Su señoría las preguntas son las mismas, eso ya no es tema, el señor ya acreditó su profesión y que si está apto para la tarea”, se quejó el fiscal objetando las preguntas que hacía el defensor, argumentando además que estas eran inducidas.
El abogado particular trató de evidenciar contradicciones en la puesta a disposición de los policías y en el perito, pero el Tribunal no se lo permitió pues señalaron que su planteamiento no tenía sentido.
Se trató de una audiencia ríspida, pues la juez presidenta del Tribunal de Juicio Oral, Gabriela Acosta, le llamó la atención a uno de los abogados porque este platicaba con su compañero, pero este lejos de aceptar el regaño le reviró:
“Hasta donde yo sé, yo puedo intercambiar opiniones con mi colega, y ese derecho me lo asiste la Constitución, pues de no ser así se viola mi derecho a la correcta defensa”, pero la juzgadora le hizo saber que la correcta defensa es algo que le asiste a los imputados, pero no a él, así que le pidió guardar orden en la sala.
El Tribunal finalmente decretó un receso, y pidió seguir el día de hoy con el desfile de testigos que presentará la defensa, mientras que los abogados particulares se quejaron porque no les fueron aceptadas sus peticiones para, supuestamente, evidenciar contradicciones en las declaraciones.