La propuesta señala que dicho órgano estaría integrado por tres auditores, cada uno representante de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y serán encargados de la revisión de cuentas de todas las instituciones públicas en el estado.
Además, este tribunal contaría con un Consejo de Transparencia que supervisará el trabajo del mismo órgano. "Será integrado por un representante del Instituto Morelense de Información Pública y Estadística, del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo, del Poder Judicial y de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos", se añade en la iniciativa.
No obstante, dicho tribunal no tendrá un poder sancionador, sino que sólo dará cuenta del ejercicio de los recursos por parte de las instituciones públicas y la Fiscalía General del Estado podría investigar la mala aplicación del erario público.
"La honestidad en el control de las finanzas públicas se debe imponer como prioridad, si queremos obtener la confianza de la gente en sus instituciones y en sus servidores públicos”, manifestó el diputado Jordi Messeguer Gally, impulsor de la propuesta.
En diversas ocasiones, la ASF ha sido cuestionada por su falta de resultados, pues hasta el momento una sola autoridad municipal ha sido sancionada por el delito de peculado, pese a haber comprobado mal uso de recursos.
Salvan sesión
La sesión ordinaria de ayer, convocada de última hora, apenas y fue rescatada por los pocos diputados asistentes, y es que la falta de quórum impidió que se votaran dictámenes de segunda lectura y algunos de primera urgente y obvia resolución.
En la asamblea de ayer se desahogaron 41 iniciativas que se remitieron a comisiones de trámite. Los 13 dictámenes de primera lectura se mandaron a la “congeladora” hasta la próxima semana, cuando se espera que haya mayoría de 20 diputados en el pleno. Lo mismo ocurrió con los dictámenes de segunda lectura.
Los diputados sólo votaron los seis puntos de acuerdo, dos de los cuales se remitieron a comisiones para su revisión.