Con la leyenda "este cuerpo es laico", pintada en el vientre, la espalda y las piernas, las manifestantes –en su mayoría mujeres– se pronunciaron en contra de la intervención de la jerarquía católica en asuntos de leyes, luego de cuestionar que el obispo Monseñor Ramón Castro y Castro ha buscado reunirse con varios de los miembros de la actual Legislatura, "evidentemente" para frenar las reformas que despenalizan el aborto y sobre el matrimonio igualitario.
Andrea Acevedo García, vocera de la Red por los Derechos Sexuales Reproductivos, señaló que el obispo ha hecho manifestaciones públicamente, en las que expone su postura en contra de la unión civil entre personas del mismo sexo, o la suspensión del embarazo, y de igual forma se han hecho del conocimiento de la opinión sus encuentros con los diputados y diputadas.
Consideran que estas declaraciones del ministro de culto promueven el odio y el rechazo a la comunidad de la diversidad. Desde su punto de vista, la presión que pretende ejercer el obispo podría influir en las decisiones de los diputados, ya que muchos de ellos han hecho expresiones similares y es de todos conocido que la mayoría de la población en Morelos y en México es de religión católica.
Andrea Acevedo precisó que demandan a las y los diputados, que independientemente de los encuentros con el clero, sean capaces de legislar, independiente de sus creencias religiosas, y lo hagan con base en los derechos humanos, en respeto al estado laico.
En cuanto a la postura que han manifestado en contra legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), expresaron que para esta agrupación "no es una sorpresa porque en actores políticos de la derecha siempre hemos visto que hay contradicción, se quejan mucho, nos llaman abortistas o mata niños. Pero jamás se manifiestan en contra de los feminicidios o en contra de los asesinatos por homofobia, de personas homosexuales o transexuales. Estamos en contra de que quieran imponer a toda la población su misma forma de pensar".
Dejaron claro que su propuesta es legislar en la libertad de decidir y el respeto a sus derechos, puesto que al despenalizar, no están obligando a nadie a abortar o a casarse con una persona del mismo sexo.
“Lo que exigimos es que haya libertad de decisión, sin que se criminalice. Creemos que ellos tienen libertad de credo y pueden ejercer esa libertad religiosa, en su ámbito, en lo personal, en sus áreas de culto, sus casa, o su familia; no para imponer su religión o sus creencias a toda la población", aseveró.