En la evaluación, la CDHEM detectó deficiencias en la infraestructura carcelaria, carencia de medicamentos, falta de mantenimiento e higiene en el área de cocina, insuficiencia de herramientas en los talleres donde se instruye en oficio a los internos, entre otras fallas.
Además, consideró que la sobrepoblación tanto en el Centro de Reinserción Social (Cereso) Morelos como en las cárceles distritales, vulnera la integridad física de los procesados y el escaso personal de seguridad y custodia, pone en riesgo el orden y estabilidad en los penales.
Y es que todos los centros de reclusión registran saturación, ya que la capacidad va desde el 22 por ciento en el Centro de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (Cempla), hasta el 101 por ciento en la Cárcel Distrital de Jojutla.
De acuerdo con las calificaciones difundidas por el organismo, la cárcel distrital de Jojutla, obtuvo un promedio de “panzazo” de 6.91 puntos; el Cereso “Morelos” (Femenil), 6.87 puntos; el Cereso “Morelos” (Varonil), obtuvo un promedio de 6.44 puntos; y el Módulo de Jonacatepec 6.21 puntos.
Pero la mayor preocupación es la Cárcel Distrital de Cuautla y el Centro de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (Cempla), que obtuvieron las peores calificaciones con un promedio de 3.73 puntos y 5.39 puntos, respectivamente.
En cuanto a los grupos especiales como adultos mayores, personas que viven con VIH o SIDA, enfermos mentales, discapacitados, homosexuales e indígenas, el organismo determinó que no existe un registro de estos grupos que carecen de una estancia digna y segura en prisión.
Por ello, el organismo pidió al gobernador, Graco Ramírez Garrido Abreu, que instruya a la Coordinación de Reinserción Social y las dependencias involucradas en el rubro para que mejoren la situación de los derechos humanos de las personas privadas de su libertad en los centros de reclusión y el Cempla.
Entre las medidas recomendadas por el organismo, están instaurar políticas públicas integrales en materia penitenciaria que garantice a los internos una estancia digna y segura en los centros de reclusión; la construcción de un nuevo reclusorio para albergar a la población de las cárceles distritales de Cuautla, Jojutla y Jonacatepec; contratar nuevo personal de seguridad y custodia capacitado y equipado.
También dotar a los centros carcelarios de nueva tecnología no intrusiva y disponible en el mercado, para la detección de sustancias y objetos prohibidos; implementar en todos los centros carcelarios el mecanismo de inhibidores de redes móviles, para disminuir los actos de extorsión que se perpetran desde su interior; e intensificar los operativos de seguridad para la detección y aseguramiento de objetos y sustancias prohibidas.
En vía de colaboración la CDHEM, solicitó a diversas instituciones fortalecer programas y acciones en beneficio de las personas privadas de su libertad en los centros de reclusión.