De acuerdo con la Visitaduría de Asuntos Penitenciarios de la CDHEM, un grupo de internos del área de máxima seguridad promovió la queja 26/2012-VEAP, porque el director del penal de manera arbitraria canceló las visitas familiares e íntimas.
En tanto que el viernes, las internas del penal femenil iniciaron la queja 27/2012 también por la cancelación de visitas sin causa justificada, ni explicación de la decisión unilateral.
De igual forma, la Visitaduría de Asuntos Penitenciarios comenzó el trámite de una tercera queja debido a que las autoridades del penal talaron cerca de un centenar de árboles –de 1.60 metros aproximadamente- que servían no sólo como “pulmón” dentro del centro de internamiento, sino para dar sombra a las familias durante los días de visita y no representaban un punto de riesgo para la seguridad penitenciaria.
En estas quejas, los internos y las internas también denunciaron que el director del penal junto con otros funcionarios cercanos a él, cobran las visitas íntimas nocturnas y existen amenazas de represalias contra quienes denuncien esta irregularidad.
El visitador, Raúl Díaz García, confirmó que los internos e internas promovieron estas quejas y sostuvo que se harán las investigaciones correspondientes para saber las razones de las autoridades para suspender las visitas, e indicó que se indagará si efectivamente ocurren estos cobros a las visitas nocturnas que se denuncian.
Respecto a la tala de árboles, indicó que también se solicitarán a las autoridades los informes, para saber por qué los derribaron y si se cumplió con las normas para cortarlos, en virtud de que se trata de un número importante de árboles que tenían entre ocho y diez años de crecimiento.
Personal penitenciario acusa maltrato
Por otra parte, trabajadores y trabajadoras del penal de Atlacholoaya revelaron que han sido objeto de maltrato por parte del director del Cereso Morelos, Gustavo González Buendía, al grado de que –en el caso de las mujeres- han sido insultadas y llamadas “putas”.
“El director llegó y nos dijo una grosería, nos dijo que éramos unas putas, que teníamos relaciones con los internos, lo cual es totalmente falso. Por nuestro trabajo no es posible evitar el trato con los internos, no es justo que se nos insulte. Muchas de las mujeres que estamos aquí tenemos que aguantar esos insultos, esos maltratos, porque necesitamos el trabajo y no es la primera vez que nos pasa, el anterior director también a cada rato nos decía que éramos unas pu…”, narró la trabajadora, quien pidió no dar su nombre por temor a represalias y ser despedida.
De acuerdo con los testimonios recabados entre el personal, el director se dirige tanto a trabajadores operativos como administrativos con palabras soeces, se les exige poner de su dinero para hacer reparaciones a las instalaciones y se les ordena hacer oficios, a pesar de que no hay papel ni tinta para imprimir.
El área de cocina no cuenta con los utensilios necesarios para la producción de alimentos e incluso, la mañana del jueves ocurrió en el área de cocina una pequeña explosión –que no pasó a mayores- por una fuga de gas, debido a la falta de mantenimiento, a pesar de que los trabajadores del área han solicitado las reparaciones.
El personal de custodia también reiteró sus denuncias respecto a la falta de equipo, de capacitación y mejores salarios, además de acusar al director del penal de ser déspota y de tener antecedentes de violación a los derechos de internos, cuando fungió como director del penal de Hermosillo, Sonora.