Aclaró que si bien se trata de 110 hectáreas, sólo una corresponde a bosque mayor, 75 hectáreas son de arbustos y 14 de pastizales, “de tal manera que tampoco los efectos son catastróficos”.
Unos 30 elementos de las brigadas de CEAMA y la Comisión Nacional Forestal han tenido que hacer un trabajo extraordinario desde la noche de ayer y madrugada de hoy, para combatir los incendios, destacó Bahena Vera.
Sin embargo insistió en que comparativamente con el mismo periodo del 2009, los daños son hoy casi al 50% menos, no obstante la intención es bajar los índices a cero.
De todos modos, a manera de prevención, se vienen abriendo brechas cortafuego en las áreas más cercanas a las carreteras, “porque tenemos la experiencia de que buena parte de los incendios derivan de colillas de cigarro, que son arrojadas desde los autos, esencialmente sobre la carretera federal hacia la ciudad de México”.
El resto son producto de la limpia de terrenos que los campesinos preparan para el próximo ciclo de cultivo y no tienen el cuidado de evitar la propagación, concluyó el secretario.