Es que, dieron a conocer que lo sucedido el pasado jueves ocho de noviembre, fue una “cortina de humo” que generó el propio secretario de Movilidad y Transporte, David Gómez Basilio, ante presuntos actos irregulares que involucran al funcionario estatal.
Los servidores públicos, que prefirieron mantenerse en el anonimato ante el temor de que haya represalias en su contra, afirmaron que sus tres compañeros nunca intentaron llevarse ningún documento oficial del archivo, como acusó el propio secretario David Gómez Basilio.
Los trabajadores afirmaron que los expedientes que supuestamente serían robados, eran del año 2005 y 2007, por lo que no tenían ninguna validez, como se afirmó.
Por lo anterior, los quejosos dijeron tener temor de lo que podría pasarles, pues además de ser víctimas de abusos y maltratos por parte de la gente que llegó con la nueva administración estatal, existe el riesgo de que también se les responsabilice de actos irregulares sin cometerlos.
“Ya no sabemos qué hacer, por eso les decimos que todo no lo pidan por oficio, para que no nos vaya a pasar lo mismo. No sabemos si agarrar un expediente o no, porque hasta a Atlacholoaya vayamos a parar”, dijo uno de los servidores públicos.
Afirmaron que han trabajado por 20, diez u ocho años en el área de transportes y en ninguna administración habían recibido el trato que actualmente les dan las nuevas autoridades.
“Dicen que tienen sensibilidad pero no sé a qué, lástima del cargo que están ocupando”, añadieron.
Los empleados de la Secretaría de Movilidad y Transporte informaron que actualmente, el secretario David Gómez Basilio ha colocado a gente cercana para realizar labores sin ningún nombramiento oficial.
Señalaron el caso de Israel Camacho, ex jefe de escoltas de Sergio Estrada Cajigal, quien dice tener un cargo de secretario, pero sólo realiza trabajos de supervisión, para vigilar cualquier movimiento de la dependencia estatal. Asimismo, dieron el nombre de Pedro Clavel, quien tampoco ha sido contratado de manera formal, pero ya realiza diferentes labores al interior de la Secretaría.
Por lo anterior, los trabajadores determinaron dar a conocer lo que viven en la dependencia estatal, ante lo que podría sucederles, pues afirmaron que se sienten amenazados, como fue el viernes pasado, cuando durante todo el día permanecieron encerrados en el auditorio de las oficinas de la Secretaría, tras haberse dado a conocer la supuesta sustracción de expedientes.