Previo evento en el que hizo entrega de ocho patrullas policiacas y chalecos antibalas a elementos de seguridad pública municipal, con un costo de cinco millones 300 mil pesos, el alcalde hizo hincapié en que “cuando llegamos, nos encontramos con una deuda cercana a los 180 millones de pesos, no pedimos préstamo alguno y por el contrario, pagamos 120 millones del débito, por eso sostenemos que no todo ha sido malo”.
Más adelante dijo que lamentablemente sigue pagando facturas pasadas, “me acaban de notificar de un laudo derivado de demandas laborales por ocho millones de pesos y me cobran al momento, con todas estas cosas encima es que no logramos llegar a la meta que deseábamos”.
Bandera Zavaleta insistió en que nada lo hizo de mala fe y por el contrario, “quiero seguir viendo de frente a mis paisanos, porque aquí me quedaré a vivir”, y ya en su intervención durante el evento, agregó que “andan diciendo que soy el jefe de los malos y que dos de mis hijos son parte de la maña, por eso solicité a las autoridades federales se hiciera una investigación, esto es el exceso, no obstante, es parte del riesgo que corre un servidor público”.
El secretario de Seguridad Pública, Ángel Cortez recibió los equipos entre los cuales, están tres cámaras de video vigilancia, que han sido colocadas en sitios estratégicos de la localidad, igualmente se entregaron bonos de cinco mil pesos a 157 policías en el programa mejora de condiciones laborales.
Bandera Zavaleta dijo que en materia de seguridad, los índices de los delitos han bajado en un 20 por ciento y buena parte de los crímenes que se le atribuyen al municipio son consecuencia de ejecutados que van a tirar en ese territorio, los lugareños son pocos.
Finalmente destacó que dadas las dificultades presupuestales y con el afán de lograr fondos para el pago de prestaciones laborales el fin de año, no se descarta dar de baja a unos 200 empleados que representarían una reducción de 12 millones de pesos en gasto corriente.