Pero reconoció que "este fenómeno obliga a la gente a tomar mayores precauciones, de ser necesario, mantenerse en cohesión familiar y a utilizar su sexto sentido para evitar cualquier problema".
El funcionario consideró que lo que está ocurriendo en el estado proviene de una descomposición moral y política, no sólo en Morelos, es en todo el país y la cual habrá que superar con mucho trabajo institucional.
No obstante, aconsejó mantener la calma y hacer caso omiso a las campañas de desestabilización, que a través de mensajes aparecen por todos lados y en donde el gobierno estatal no tiene nada que ver.
Oscar Sergio recordó que ya el gobernador Marco Adame Castillo ha solicitado formalmente a funcionarios federales competentes en el rubro, proporcionar apoyo a través de fuerzas policíacas y es un asunto en proceso de definición a través de la Secretaría de Gobernación.
Pero insistió en que a pesar de este clima de violencia, los morelenses pueden seguir desarrollando sus actividades normales sin dificultades, la confrontación de grupos del delito está muy focalizada, las acciones no van en contra de la población abierta.
El secretario admitió que los narcomensajes generan cierto nerviosismo, pero sólo hay que evitar acudir a sitios de riesgo en altas horas de la noche.