En el documento dirigido a la opinión pública, a estudiantes, profesores universitarios y al público en general, firmado por “El Consejo Universitario”, se describe el proceso de aprobación del nuevo Estatuto aprobado el 30 de junio de 2009, en donde se establece el nuevo modelo académico que entró en vigor el 1 de enero de este año.
Explica que el Consejo Universitario encargó a su comisión de reglamentos la elaboración del estatuto. “Esta comisión impulsó una consulta en toda la institución, la cual se efectuó del 17 marzo al 15 de mayo de 2009. Dicha consulta incluyó la presentación de un borrador en la página web de la universidad con un blog y un buzón para el efecto de interactuar por esta vía”.
Aunque no se señala cuál fue la participación de la comunidad universitaria, es decir cuantos participaron en la consulta, el documento señala que además se hizo entrega de una versión impresa del Estatuto a los consejeros alumnos y profesores, así como a los directores de las escuelas, para promover su revisión y discusión en las distintas unidades académicas, en cuyas oficinas de la dirección se instalaron urnas para recabar aportaciones y sugerencias.
Sobre este particular tampoco se indica los resultados de las consultas o si es que fueron realizadas o no.
En el documento distribuido ayer en el campus Norte, se indica además que se publicaron desplegados en los diarios, se difundieron spots por la radio de la UAEM, y la Gaceta universitaria “también difundió la consulta y se informó por los medios de prensa comerciales”.
Se establece además que como resultado de la consulta se modificaron 55 artículos ordinarios y 6 transitorios propuestos y se realizaron reuniones plenarias en las que la comisión respectiva realizó aún la modificación, por iniciativa de participantes diversos, a 5 artículos más del ordenamiento.
“La discusión, la fundamentación teórica y académica, y la organización de la estructura del modelos fueron conducidas por las expertas de la institución en asuntos de educación, las doctoras Teresa Yurén, Julieta Espinosa y Elisa Lugo, investigadoras adscritas al Instituto de Ciencias de la Educación. De modo tal que el Estatuto y su modelo universitario son resultado del trabajo de la comunidad, apoyado en investigaciones educativas sólidas”, expresa un párrafo del documento en mención.
En otros puntos se afirma que la UAEM no contaba con ningún modelo académico hasta antes de la publicación de su nuevo estatuto y el crecimiento de la máxima casa de estudios era “de manera accidental”.
Se aclara que el cambio no perjudica los derechos ni de alumnos ni de los trabajadores académicos ni administrativos. Se aclara también que contrario a disminuir el nivel al desaparecer las facultades de la UAEM, la creación de institutos “significa una elevación en el nivel de los profesionales egresados”, entre otros puntos.