El representante del Colegio Morelense de Abogados Laboralistas, Marco Antonio García García, expresó que desafortunadamente siguen acumulándose los juicios de amparo e incidentes de inejecución en contra de la JLCA, al grado de que los funcionarios de la Junta dedican más tiempo a litigar en los juzgados federales sus ineficiencias que en conciliar y emitir laudos.
Estimó que actualmente la JLCA tiene activas cinco mil demandas laborales, pero en contraste ha acumulado alrededor de ocho mil amparos y dos mil incidentes de inejecución ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Expresó que en reiteradas ocasiones se ha insistido a las autoridades laborales en la necesidad de reparar errores y corregir sus irregularidades para impartir adecuadamente justicia laboral, sin embargo, con frecuencia se desestiman los señalamientos y se mantiene el círculo vicioso.
De igual forma el presidente del Colegio Morelense de Abogados, Juan Juárez Rivas, coincidió con su homólogo y sostuvo que hay juicios laborales en la Junta que se han prolongado hasta dos lustros.
También expresó que “no vale la pena tener bonitas instalaciones, si no se procura justicia laboral pronta y expedita como se merecen los trabajadores, es muy lamentable que la inversión hecha no sirva para realizar un trabajo con eficiencia”.
A estas posturas se sumó también el presidente de la Barra de Abogados del Estado de Morelos, Carlos de la Rosa Segura, quien se pronunció por una depuración de personal en la JLCA y la conservación de quienes entiendan la nueva dinámica de la justicia laboral y se pongan la camiseta, para evitar que se acumule el rezago de casos.
“Todo este tipo de rezagos termina causando un gran perjuicio económico para el estado (…) nosotros estamos preocupados porque esta situación avance y se solucione de la mejor manera este problema, porque efectivamente existe un gran rezago en la Junta”, dijo al señalar que si bien hay quienes hacen un esfuerzo por mejorar el rendimiento de la institución hay quienes quieren conservar la corrupción y se niegan a evolucionar.
“Desafortunadamente hay gente que no entiende la mística de trabajo, que no se pone la camiseta y efectivamente hay personal que debe ser removido, porque no hace su trabajo como debe, que se ha quedado anquilosado en la forma en que se trabajaba anteriormente.
“También hay corrupción y la corrupción genera ineficiencia, pero por lo pronto es necesario revisar el trabajo del personal y hacer una depuración, así como capacitar y actualizar a los trabajadores para desarrollar adecuadamente los procesos y deshogo de los juicios”, concluyó.