En la ceremonia conmemorativa de esta efeméride en la que se entregaron Estímulos y Recompensas a personal docente que cumplió 35, 40, y 50 años de servicio, Marco Adame reiteró su respeto a las y los maestros del estado, quienes con esmero y dedicación transmiten conocimientos, forman valores y en medio de grandes carencias, siembran semillas de nuevas generaciones de mujeres y hombres libres.
El mandatario estatal aseguró que el papel del maestro en la sociedad es fundamental, más aun en tiempos de crisis social donde las figuras de autoridad son deterioradas, los maestros siguen siendo una inspiración que hace que los niños y los jóvenes tengan esperanza y razones para luchar y salir adelante.
“Por eso la educación es también innovación, por eso es capacitación permanente, por eso es crecimiento en la carrera del maestro que día a día se supera; (…) yo me sumo a las expresiones a favor de una educación de calidad, (…) que es un anhelo permanente porque cada generación los mexicanos y los morelenses, deseamos, necesitamos tener mejores maestros”, señaló.
En presencia de Lenin Calva Pérez, representante del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); de María Eugenia Ocampo Bedolla, secretaria general de la Sección 19 del SNTE; del secretario de Educación, Alejandro Pacheco Gómez; y del director general del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), Felipe Sedano Reynoso, el gobernador entregó estímulos a 170 docentes por 35, 40, y 50 años de servicio.
De estos reconocimientos, un total de 111 maestros recibieron la Presea “Justo Sierra” por 35 años de servicio; la Presea “Maestro Altamirano” por mejores puntajes considerados por Carrera Magisterial, y cumplir 40 o más años de servicio a 58 maestras y maestros, así como una docente reconocida por cumplir 50 años de servicio en el sistema de educación básica.
En su intervención, Alejandro Pacheco, secretario de Educación, acotó que a estos justos reconocimientos, se suma el agradecimiento y admiración de las comunidades y planteles educativos donde el ejercicio docente impacta hasta tres generaciones de alumnos bien educados, que llegan a convertirse en buenos ciudadanos.