Vázquez Orozco expuso, ante la presencia del Delegado Estatal del ISSSTE, Alberto Assad Ávila, que un delito electoral es una conducta prohibida que afecta nuestras elecciones y pone en riesgo la democracia en México, y que como muchos otros delitos, el electoral también se castiga penalmente.
Destacó que si cualquier persona quiere comprar el voto de otro ciudadano, vota o pretende votar con una credencial que no es suya, te presiona en la casilla para que votes por algún partido o candidato, o recoge sin causa prevista por la ley credenciales de elector, esa persona está cometiendo un delito electoral.
Especificó que los ministros de culto religioso cometen un delito electoral si durante una celebración religiosa inducen al voto por algún partido o candidato o a no votar.
En tanto que los servidores públicos cometen delitos electorales si obligan a sus empleados a votar por algún candidato o partido, condicionan cualquier servicio o programa social, a cambio del voto, o utilizan recursos públicos para apoyar a algún candidato o partido, señaló.
Con la asistencia de Marco Antonio Ramírez de la Paz, Jefe del Departamento de Programa Federales, y Consuelo Asunción Martínez Pérez, representante de la Jefatura de Servicios de Innovación del ISSSTE, Assad Ávila agradeció a la FEPADE la conferencia y exhortó a sus colaboradores a mantenerse al margen de incurrir en algún delito electoral.