Durante un evento en las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM), el funcionario agregó que "se actuó con agilidad y los custodios lograron controlar el conflicto sin mayores consecuencias".
Negó que hubiera sido necesaria la presencia de fuerzas extraordinarias del orden estatal o federal, y rechazó que se diera alguna fuga.
No obstante, versiones internas y medios de comunicación atestiguaban de la intervención de elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Federal Preventiva, además de la existencia de un boquete en la torre de vigilancia número ocho.
Y a pesar de la insistencia de los reporteros en la delicadeza de los hechos, Hernández Benítez se excusó en el argumento de que no estaba muy bien enterado de los hechos y lo único que sabía era que fue un pleito menor sofocado con rapidez por la seguridad interior.
Su posición contradecía información respecto a que entrada la tarde de ayer, el ambiente seguía siendo de incertidumbre y de falta de control, a pesar de la intervención de fuerzas especiales para tal efecto.
Reiteró que no hubo graves consecuencias que lamentar, “las agresiones entre grupos fueron mínimas y la calma ha retornado”, pero aclaró que sería la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) la que emitiría un comunicado oficial en el que se explicaran los pormenores de lo sucedido, “lo demás es entrar en especulaciones, hay que esperar la información precisa para poder dimensionar”, consideró Hernández Benítez.