Dentro de la lista se exige a las autoridades estatales combatir el “pirataje”, eliminar la “metropolización” del servicio de taxi; la reestructuración de los servicios en horarios y frecuencias, la capacitación a los choferes así como la aplicación de los exámenes de control de confianza, la reubicación de taxis, el ordenamiento de paradas de rutas y sitios de taxis, así como crear una cooperativa de consumo para que los concesionarios puedan adquirir a precios más bajos las refacciones y el combustible, entre otras peticiones.
Enrique Ramos Zepeda, representante del Consejo de la Alianza de Transportistas, informó que estas condicionantes serán presentadas al gobierno del estado esta semana, una vez que sean aprobadas por la mayoría de las agrupaciones.
Por lo pronto, dijo que han sido avaladas por los integrantes de la Confederación de Transportistas de Morelos que pertenecen a la zona conurbada de Cuernavaca, región oriente y sur del estado, quienes se han manifestado por los altos costos de insumos y gasolinas y los pocos apoyos del gobierno del estado.
Ramos Zepeda afirmó que si el gobierno del estado cumple con todas estas condicionantes, no habrá necesidad de subir la tarifa puesto que se tendrá el apoyo en cuanto a insumos y sobre todo se atacarán dos temas importantes, la competencia desleal por medio del “pirataje” y el desorden que existe en el transporte público con itinerario fijo.
Cabe señalar que los líderes de las organizaciones más importantes de rutas en el estado se han manifestado por aumentar la tarifa del transporte público a ocho pesos. Sin embargo, también han condicionado la entrega de concesiones y apoyos para la renovación del parque vehicular a cambio de desistir a su demanda.
Es que el subsecretario de Gobierno, Javier Bolaños Aguilar, ha manifestado en diversas ocasiones que no hay intenciones de incrementar la tarifa en este año, aun cuando los concesionarios lo han exigido.