Ciudadanos, comerciantes y transportistas son testigos de lo complicado que es transitar por esta vía de comunicación y aseguran que cada vez es más insoportable el tráfico, pues cada año incrementa el número de vehículos en Cuernavaca.
La problemática radica en que por la avenida circulan más de 12 mil rutas, además de taxis y automóviles particulares. Los embotellamientos se registran en hora de entrada y salida de las escuelas y trabajos que se ubican por el primer y segundo cuadro de la ciudad.
“Sí, es terrible el tráfico, sobre todo a esta hora. Las autoridades municipales deben considerar soluciones, no sé si un segundo piso, pero sí abrir nuevas calles o ver cómo reducir los coches, porque no creo que mejore, al contrario, creo que empeorará”, comentó Guadalupe Nájera, comerciante.
Mientras delante de su unidad los demás operadores de rutas pitan para que avance la fila, antes de que el semáforo marque rojo, Manuel confirma lo pesado que es manejar una unidad en Plan de Ayala y en horarios como las 2:30 de la tarde.
En la parada de la glorieta La Luna una mujer alza la mano para subirse a la ruta 20, sin embargo, el chofer la ignora y se sigue. “Siempre pasa, con este tráfico a veces no nos ven, lo malo es que ahorita se tarda más en llegar a Jiutepec”, comentó Margarita.
El conflicto para circular, para subirse a una unidad, para llegar a casa y el ruido lo enfrenta la sociedad en general que transita por la avenida Plan de Ayala. Los comerciantes que se ubican en la vía de comunicación lo saben, sin embargo, temen porque un proyecto como el segundo piso afecte a sus negocios, aunque sí urgen una solución pronta.
“Creo que nos afectará, pero en fin, si es por ayudar que se haga lo que sea, porque sí creo que esto mejorará”, agregó Jeremías.