En el oficio S2/01248 con fecha de 9 de mayo de 2011, el mismo comandante de la 24 Zona Militar, Leopoldo Díaz Pérez, respondió a la Procuraduría General de Justicia de Morelos –que pidió informes a la milicia para integrar la carpeta de investigación SC03782/2011 por la desaparición de Jethro- que “personal jurisdiccionado a esta Zona Militar no realizó ningún tipo de servicio en el Recinto Ferial” la tarde noche del 1 de mayo.
Sin embargo, este caso tiene inconsistencia de origen, lo que ha dificultado la investigación y el esclarecimiento del paradero del joven de 26 años. Desde el principio, hubo omisión u ocultamiento de información sobre la detención de Jethro y su amigo Horacio.
En el parte de novedades del 2 de mayo presentado por Juan Jiménez Jiménez, jefe de turno de la Policía de Cuernavaca, a su superior y otrora director de la corporación actualmente arraigado por la PGR, Juan Bosco Castañeda Macías, sólo se reportó que alrededor de las 18:30 horas del 1 de mayo hubo una riña sin importancia dentro de la Feria de Cuernavaca.
Incluso, este parte informativo dice que Jethro y Horacio sólo fueron sacados del recinto ferial, pero omite mencionar que la Policía municipal los entregó a los federales y que se pidió el auxilio de personal militar.
En cambio, la Policía Federal en los informes rendidos ante la PGJ y el Juzgado Sexto de Distrito –donde la familia de Jethro promovió un juicio de amparo para ubicar su paradero- afirmó que fue entregado al “Teniente Guerra”, quien ordenó someter y vendar del rostro tanto al joven desaparecido como a su amigo.
El informe de la Policía Federal detalla incluso que el “Teniente Guerra” ordenó a los militares “que bajaran vendas de sus unidades para vendar a los detenidos en la cara, lo que así hicieron, después los pusieron en el suelo para esposarlos; el primer sujeto (Horacio) vestido de playera color azul y bermuda oscura al cual subieron a la unidad 0821307 y al otro individuo (Jethro) que vestía un playera de los pumas lo subieron a la unidad 0321362, retirándose los militares con los detenidos”.
En otros oficios girados por la 24 Zona Militar a diputados y el organismo de derechos humanos que han requerido información del caso, el comandante Leopoldo Díaz Pérez ha insistido en que el Ejército no detuvo ni tiene en custodia a Jethro Ramsés Sánchez Santana a pesar de que los testimonios de policías federales señalan al “Teniente Guerra” como la persona que se lo llevó esposado y vendado del rostro.
De acuerdo con las declaraciones ministeriales de involucrados en la riña ocurrida la tarde del 1 de mayo en el recinto ferial, Jethro y sus amigos llegaron a la Feria de Cuernavaca a tomar unas cerveza en un establecimiento frente al Teatro del Pueblo.
Ernesto, uno de los miembros del grupo, había sido insultado el día anterior por los meseros de la taquería de enfrente y quería confrontarlos. A pesar de que se le pidió serenarse, éste se paró al baño junto con Horacio y al pasar frente a la taquería se hizo de palabras con los meseros del lugar, que respondieron con golpes.
Horacio reaccionó en defensa de Ernesto y se armó la trifulca. No hay precisión si Jethro participó directamente en la riña, pero existe la declaración ministerial del comandante Manrique González Acosta, subdirector de las Fuerzas Especiales de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano, quien afirmó que fue Sánchez Santana quien se le acercó a decirle que era gente del Cártel de Pacífico Sur, de Julio Radilla Hernández alias “El Negro”, y lo amenazó con matar a mandos policíacos si no le llevaba en 10 minutos a los meseros de la taquería.
El jefe policíaco de Cuernavaca –según su declaración ministerial- detuvo sin resistencia alguna a Jethro y lo llevó al estacionamiento del palenque donde lo entregó a los federales que lo llevaron a la parte posterior del palenque; luego llegó detenido Horacio, último amigo en ver sólo de reojo a Sánchez Santana. La PF montó un operativo de seguridad supuestamente para evitar el rescate de Jethro por parte del CPS y luego arribaron dos unidades militares a cargo del “Teniente Guerra”.
En una unidad se llevaron a Horacio y en otra a Jethro. Horacio fue golpeado, amenazado y abandonado en un paraje en la comunidad de Coatetelco, en el municipio de Miacatlán. De Jethro nada se sabe aún.