Son 119 comerciantes que con su negocio dan empleo a 202 personas más; con una inversión superior al millón de pesos, fenicios y clientes pueden disfrutar de techado y piso nuevo, de un mercado que desde hace 25 años no recibía mantenimiento.
Una vez cortado el listón inaugural, en compañía del presidente municipal de Temixco, Nereo Bandera Zavaleta; el director general de Desarrollo Empresarial y Oportunidades de Negocio de la Secretaría de Economía federal, Miguel Guevara Sangines; y el secretario de Desarrollo Económico, Rafael Tamayo Flores, el gobernador se internó en los comercios de este mercado.
De mano, saludó al vendedor de zapatos y huaraches, quien sonriente le agradeció por la trabajos realizados; a la derecha se encontró con el puesto de juguetes, donde se puede encontrar desde un camioncito de plástico y un caballo de madera, hasta el más moderno juego de computadora.
Mientras el sonido local enunciaba que además del techado y el piso, las obras de remodelación también incluyeron la rehabilitación de la red eléctrica, la red hidráulica y el drenaje, Marco Adame se detuvo un momento frente a la pollería.
De inmediato, las tres señoras que a diario despachan el pollo comenzaron a regalar refrescos al gobernador y a su comitiva. –Un refresco señor gobernador-, se escuchó detrás de la vitrina. –Bueno, me lo tomó-, respondió.
Y así recorrió el pasillo de los abarrotes, que seguramente le recordó parte de su infancia y adolescencia, cuando ayudaba a sus papás en la tienda de abarrotes que les dio el sustento.
Tras recorrer las pescaderías, cuyo olor se quedaba impregnado en el espacio, llegó a la Refresquería “Lupita”. –Vénganse hombre, siéntense-, dijo Marco Adame a sus acompañantes, y de inmediato fueron atendidos por la propietaria, María Guadalupe Díaz, quien minutos antes, había agradecido en público al gobernador por la obra recibida.
Al salir, Adame Castillo se dio tiempo para saludar a doña Cristina, la dueña de la fonda más conocida en el mercado, quien sólo sabe que le da empleo a 5 personas, porque cuando el gobernador le preguntó: ¿Y a cuántos les da de comer?, sonriente respondió de inmediato: “No sé, pero son muchos”.