Los candidatos fueron Marco Antonio Adame Castillo, del PAN; Fernando Martínez Cué, de la Coalición por el Bien de Todos (PRD, PT y Convergencia); Maricela Sánchez Cortés, Alianza por el Bien de México (PRI-PVEM); Víctor Benítez Quintero, del Panal, y Eduardo Brito Gómez PASDC (Partido Alianza Social Demócrata y Campesina). Los candidatos presidenciales que impactaron en el resultado local fueron Andrés Manuel López Obrador, de la Coalición por el Bien de Todos; Felipe Calderón Hinojosa, del PAN, y Roberto Madrazo Pintado, de la Alianza por el Bien de México (PRI-PVEM). En la elección federal, Morelos arroja los siguientes resultados: AMLO, 312 mil votos; FCH, 226 mil votos, y RMP 111, mil votos. La diferencia de 86 mil votos da el triunfo en la entidad a la Coalición por el Bien de Todos.
Es la segunda ocasión en la historia moderna de Morelos en la que, aquí, el presidente pierde y el gobernador gana. La primera fue en la elección diferenciada de 1988 con Carlos Salinas de Gortari, en la que en Morelos gana Cuauhtémoc Cárdenas, y en el 2006, cuando en tierra zapatista se impone AMLO a Calderón en una elección concurrente. Aquí, en dos ocasiones la votación ha dado mayoría al candidato de izquierda, sin que esto signifique que su abanderado se convierta en gobernador.
EL GOBIERNO DE ESTRADA
El tema más relevante de la segunda mitad de Sergio Estrada como primer gobernador panista fue el juicio político que le iniciaron: “Yo tenía que dividir mi tiempo entre las investigaciones de la Procuraduría General de República y el trabajo de gobernador”; recuerda: “El inicio, la revisión y la entrega de obras que se proyectaron al inicio de la gestión continuaba. No se detuvo la entrega de escuelas, hospitales y carreteras”.
“Me investigaron mis tarjetas de crédito, cuentas de banco. Eso no lo sabe nadie porque era una investigación personal. Se acercaban a mí, me pedían la información y yo se las tenía que proporcionar; comparaban mis actividades cotidianas, revisaban mi agenda para ver si coincidían con mis gastos, para ver si en verdad había estado en donde yo decía y no donde decían los que declararon que fui a recibir a no se quién y que fui de viaje a no se dónde. Realmente nunca coincidieron las acusaciones con lo que se comprobó en 2006”, afirma sobre el proceso de juicio político que al final fue resuelto una cuestión de forma y no de fondo.
“Mi ánimo era variable”, reconoce; “llego con opiniones encontradas de la sociedad. Era un parte aguas en mi salida. Era una revisión si salía triunfante o derrotado. Para mí, era fundamental el 2006; era la cereza del pastel independientemente de si había hecho mucha o poca obra pública. Yo había trabajado para la sociedad. Yo sabía que la sociedad me quería. Fue una interrogante saber cómo reaccionaría a la hora de la elección”.
La elección del 2006 fue diferente a la del 2000. Se cumplió una gestión de que el PRI deja el poder Ejecutivo a nivel federal y estatal, casi una década que dejaron el gobierno de la capital. La relación del gobernador con su partido era diferente a la estructura lineal que caracterizó a los gobiernos priistas: Lauro Ortega y Antonio Riva Palacio gobernaron de la mano de sus partidos, Jorge Carrillo Olea da paso a la reforma política que ciudadaniza los procesos electorales y mantiene una “sana distancia” de un partido en el que no creyó y con el cual tenía muchas diferencias operativas; él y su sucesor enfrentaron reclamos sociales por vínculos con el crimen organizado. El priista solicitó licencia; Estrada se mantuvo en el cargo aún contra la opinión de sus correligionarios quienes en momentos críticos del proceso, incluso, acudieron a la Ciudad de México para presentar a quienes sustituirían al gobernador y a sus principales funcionarios. Fueron días tensos. Fue separado del cargo el secretario de Gobierno Eduardo Becerra; lo sustituyó el diputado Jesús Giles. Y la forma de hacer política en muchos temas cambió; muestra de ello fue que finalmente el Hotel Ilebal, luego de un litigio de varios años, fue entregado para dar cumplimiento a una sentencia en materia laboral. Se inició un proceso de conciliación con las fuerzas políticas. A los pocos meses, Giles Sánchez deja el cargo para ser nombrado candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca.
La relación con los partidos políticos fue desde el 2000 y hasta el inicio del juicio político a través de los legisladores en el Congreso local; con ellos construyeron acuerdos para atender los temas que compartían como el presupuesto y la designación de consejeros electorales, magistrados, presidentes de la Comisión de Derechos Humanos y procuradores, todos aquellos que luego de la terna que envía el Ejecutivo son designados por mayoría calificada desde el Congreso. Sergio Estrada confirma que nunca tuvo un procurador de su confianza, ni siquiera llegó a pensar en un proyecto. Se limitó a enviar ternas con los expedientes de quienes acreditaban capacidad para el cargo. Fueron responsables del área durante su gestión José Luis Urióstegui, Guillermo Tenorio Hugo Bello y Claudia Aponte.
“Urióstegui pudo realizar una gestión aceptable, pero permitió que delincuentes disfrazados de abogados empezaran a dejar libres delincuentes aprehendidos mediante argucias legales. Debía ser alguien comprometido y que no permitiera hacer negocios pese al daño social que genera”. Dijo el ex gobernador.
La salida del abogado Urióstegui Salgado, argumentan juristas, se da luego de que mantiene un enfrentamiento permanente con el responsable de la Policía Ministerial Agustín Montiel, quien fue aprendido años después señalado de participar en la protección de delincuentes. Urióstegui aparece con Graco Ramírez en la denuncia por ordenar el asesinato del líder perredista y es candidato a diputado por ese partido, al igual que Hugo Bello quien renuncia para buscar la candidatura a gobernador por el PRD.
LA NOMINACIÓN DE CANDIDATOS: PAN
La decisión de quiénes serían los candidatos a los distintos puestos de elección popular en el 2006 dentro del Partido Acción Nacional fue una resolución totalmente del partido. Sergio Estrada advierte que no fue tomado en cuenta para impulsar y recuerda: “El partido siempre tuvo una actitud impositiva. Están acostumbrados a ganar perdiendo; ya les está sucediendo ahora. Se pelean por los espacios seguros, firmes. Al mismo tiempo si veían las posibilidades de ganar, no les importaba si el candidato era rentable o no. Lo que les importaba era llegar”.
“Utilizando la rentabilidad del propio gobierno, entonces que era lo que ellos buscaban, llegar a los cargos de poder; buscaron el poder por el poder… no había nada que hacer. Las elecciones internas en el partido son totalmente manipuladas por ellos. Si revisas el padrón panista, hay muchos que no participan activamente; nada más van a la hora de la votación totalmente manipulados.
Líneas especiales le dedica a Eduardo Becerra de quien dice –a pesar del rechazo que éste acumuló por sus excesos y arbitrariedades- que “tenía popularidad, no aceptado por muchos, víctima de ‘fuego amigo’, lo atacaron para que no progresara, lo enfrentaron con la sociedad; mis propios amigos me trataron de enfrentar con él inventándole muchas cosas para disminuirlo y que no creciera; lo consideraron autor de cosas que no sucedieron y que no tenía nada que ver; fueron temas exagerados”.
“Para mí, era muy importante la elección”, continúa Estrada Cajigal, “fue un trabajo de jalar la aceptación de la sociedad a través de las acciones de gobierno. Tenía que demostrar que la sociedad me daba un reconocimiento a mi labor como gobernador al pretender repetir un gobierno panista…”
LA DESIGNACIÓN EN EL PRD
La perspectiva de triunfo de Andrés Manuel López Obrador en el sur del país provocó que la lista de aspirantes a la candidatura para gobernador se incrementara en ese partido. En un principio, se mencionó a los ex procuradores del gobierno panista: Hugo Bello y José Luis Urióstegui, el ex legislador panista Fernando Martínez Cué, Fidel Demédicis fundador del PRD y los ex priistas Alejandro Mojica, Raúl Iragorri y Marcos Manuel Suárez Ruiz. El proceso final se dio entre el ex procurador Hugo Bello y Martínez Cué que también fue candidato por el PRD a la presidencia municipal de Cuernavaca de 2003.
Fue una selección compleja porque prevaleció el enfrentamiento que desde 1994 existe entre quienes fundaron en Morelos el Frente Democrático Nacional, pertenecientes a las tradicionales organizaciones sociales, como lo fueron las comunidades católicas de base que impulsó el obispo Sergio Méndez Arceo, contra los migrantes avecindados en los noventa y que organiza Graco Ramírez ante la imposibilidad de contender debido a la limitación que establece el artículo 58 de la Constitución Política del Estado de Morelos, que señala como requisito indispensable ser nativo de Morelos. El tabasqueño, ya ubicado como líder del PRD, cabildeó la posibilidad de la gubernatura entre nativos con perfil ciudadano. Así se construyó esta lista, aunque algunos personajes determinan participar porque consideraron tener peso suficiente para enfrentar o contener a Ramírez Garrido.
Fernando Martínez Cué así describe la forma cómo logra la nominación: “El candidato de Graco siempre es Graco. En el 2006, se plantea una encuesta y yo pido que incluya además una del Instituto Politécnico Nacional o la UNAM. En la de la máxima casa de estudios yo quedo arriba; en la de la empresa que le manejó las encuestas a López Obrador queda arriba Hugo Bello. Luego se da el desempate. Graco me invita a desayunar con Hugo Bello; ahí me di cuenta de que tenían acuerdos; se refería a él como ‘mi candidato’. De ahí nos fuimos al consejo político y logró la mayoría de los grupos al interior”.
Otro dato que recuerda el actual legislador local es que desde su oficina en el edificio adjunto al Congreso, donde ha despachado durante la última década, “fue la encuesta que me entregó Armando Ramírez Saldívar, asesor de Noé Sánchez Cruz, (alcalde de Temixco por voto panista) y que se integra al PRD como compañero de fórmula de Graco Ramírez al Senado, junto con José Luis Correa, y me la entregaron para que la distribuyera y resultó apócrifa, generando un escándalo mediático más y me pedían que yo distribuyera”.
Cabe recordar que Noé Sánchez Cruz llega al gobierno panista de Cuernavaca siendo presidente municipal Sergio Estrada; a la misma función pública arriba al gabinete estatal en el 2000; de ahí logra ser candidato panista a la presidencia municipal de Temixco donde tenía su residencia, realizando la campaña con mayores recursos que recuerden los pobladores de esa localidad. En el segundo informe de su gobierno y en medio del juicio político, invita a Graco Ramírez al evento. Éste es situado en primera fila y el gobernador que anunció su visita no llega. El mensaje relevante de aquella ceremonia fue la integración al PRD de un ex secretario de despacho del gobierno panista. Durante su campaña, Sánchez Cruz fue denunciado ante las autoridades por desvíos de recursos públicos.
Otro que durante el cierre del proceso de elección de candidatos intentó obtener la nominación fue el ex candidato priista del 2000 Juan Salgado Brito, quien asume el control de las brigadas de apoyo a López Obrador. En ese momento -según Martínez Cué- disminuyen los apoyos a la campaña, y Salgado Brito se separa de la estructura estatal, y ahí denuncia públicamente “Graco y Marco se reunieron 15 días antes de la elección; cenaron en casa del senador; ahí llegaron a acuerdos políticos y económicos que siguen cumpliendo”; y Adame venció en la constitucional.
Cuestionado al respecto, el ex gobernador Sergio Estrada es categórico: “Nunca observe ninguna negociación. El triunfo fue por el trabajo del equipo electoral que ahí culminó una trayectoria iniciada en 1997. Para mí, fue el reconocimiento de la sociedad a mi gobierno. Luego del desgaste del juicio político y de que siempre trabajamos y cumplimos con las obras que ofrecimos en todas las comunidades, un asunto que permitió que el juicio político –que se resolvió a su favor por un asunto de forma y no de fondo- no progresara fue la percepción de los legisladores priistas que fueron ediles en la primera mitad de mi trienio y a quienes se les cumplió con programas sin cortes partidistas”.
Martínez Cué reconoce que Estrada Cajigal conservó simpatía popular hasta el final de su gobierno. Ambos participaron en el mismo partido en la elección de 1997 y en el 2000. En el 2003 sus adversarios para la presidencia municipal de Cuernavaca fueron fundamentalmente Adrián Rivera, quien fue presidente del PAN de 1996 a 2001, y Manuel Martínez Garrigós. Asegura que durante toda la campaña las preferencias electorales le favorecieron, por lo que sigue cuestionando que el triunfo panista.
LAS ELECCIONES PRIISTAS.
El trayecto que transitó el PRI hasta lograr la designación de una mujer como candidata a gobernadora y que ésta fuera la primera nominada por un partido con posibilidades de triunfo, se desarrolló en varios capítulos, entre los que destacan la revisión de la derrota del 2000, las asambleas nacionales y la modificación de estatutos y el proceso desde el 2003, cuando los grupos en su interior viven una sacudida más, el cual se inicia cuando buscan la coordinación de la bancada en el Congreso que reclamaban fundamentalmente Juan Salgado, Maricela Sánchez y Rodolfo Becerril. La logró el primero.
Los legisladores mantuvieron la cohesión hasta que se inició el juicio político, y Gustavo Rebolledo determina salir de la fracción. Así se cumplía el ciclo de Maricela Sánchez Cortés como dirigente estatal de esa organización, lo que motivó el surgimiento de “el movimiento estatal para el fortalecimiento del partido”, en el cual participaban Juan Salgado y los ex gobernadores Antonio Riva Palacio, Jorge Morales Barud y Jorge Arturo García Rubí. Cada uno propuso a 5 priistas y así iniciaron los trabajos. Para ese momento, cinco militantes ya habían declarado públicamente su intención de buscar la dirigencia estatal: Manuel Martínez Garrigós, Francisco Moreno Merino, Jorge Trujillo Hernández, Víctor Manuel Saucedo Perdomo y Víctor Rubio. Los coordinadores los entrevistaron y ahí se ubicó la complejidad por apoyar a alguno. No se logró el consenso. Juan Salgado y Rodolfo Becerril desde ahí buscaron promover su candidatura al gobierno estatal.
Según Rodolfo Becerril, ahí Maricela Sánchez intuye que no habría unidad y que el candidato que ella impulsara tendría ventaja, además de los recursos del partido. La contienda se resolvió así: Guillermo del Valle, 35 mil votos; Francisco Moreno, 25 mil 500; Jorge Arturo García Rubí, 14 mil; Rafael Zepeda, 766, y se anularon 3 mil 500. Fueron 79 mil los simpatizantes que acudieron a sufragar. Ése fue el antecedente a la designación de candidato.
Intentaron buscar la nominación en un principio Juan Salgado Brito -quien concluyó su gestión como coordinador de los diputados priistas en el Congreso local-, el ex gobernador interino Jorge Morales Barud -según lo mencionaron algunos, pero cambió de parecer previo al proceso y cuando al terminar el gobierno de Sergio Estrada fue designado coordinador de Asesores del Gobernador, luego de su regreso de la Universidad de Austin Texas, donde concluyó un doctorado-, el ex senador Rodolfo Becerril, Laura Ocampo Gutiérrez, el senador David Jiménez González y Maricela Sánchez Cortés. Buscaron todos ellos designar candidatos por diversos métodos, desde el acuerdo político, la encuesta, la asamblea y finalmente a nivel local, y distanciados de los conflictos de su propio partido a nivel nacional, se determinó elegir candidato en consulta abierta. La ganadora fue Maricela Sánchez. No hubo en aquel proceso solidaridad entre los priistas. Ahí Juan Salgado emigra a apoyar a López Obrador, sin afiliarse al PRD.
EL CIERRE DEL PROCESO
El primero de junio, José María Román Román, representante del PRD ante el Instituto Estatal Electoral, presenta una impugnación en contra del registro de Marco Antonio Adame y Maricela Sánchez Cortés, reclamando la oriundez de ambos candidatos; al candidato a senador por el PRD Noé Sánchez Cruz se le sigue un proceso judicial por una denuncia interpuesta por las autoridades de Temixco reclamando la devolución de 133 cheques por un monto de 10 millones de pesos, que liberó horas antes de pedir licencia el 31 de marzo de 2006; trasciende un señalamiento contra un familiar de un candidato por una riña nocturna en un bar.
En esas fechas dio inicio el conflicto de la basura en Cuernavaca, luego del cierre del tiradero de Tetlama; en el PRI se generan diferencias por la integración en los primeros lugares de la lista plurinominal a diputados locales de Víctor Saucedo, Ileana Gómez, Francisco Moreno y Catalina Lavín, quienes finalmente y pese determinaciones judiciales no fueron integrados a la fórmula. El día 8 de junio se realiza el debate en el que participan los 5 candidatos, Marco Antonio Adame, Maricela Sánchez Cortés, Fernando Martínez Cué, Víctor Benítez Quintero y Eduardo Brito Gómez. Los temas fueron sociedad, economía, gobierno y tema libre. Las intervenciones se centraron en cuestionar al gobierno saliente.
Durante el proceso de cierre de campañas, destaca la presencia de Andrés Manuel López Obrador con Fernando Martínez Cué en el zócalo de Cuernavaca, el apoyo que da Felipe Calderón al candidato Marco Adame y a los abanderados al Senado Adrián Rivera y Sergio Álvarez Mata, así como la violenta forma con la que el líder de la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos, Luis Salas Catalán, impide a la candidata del PRI Maricela Sánchez Cortés acompañar al conductor de Televisión Giordi Rosado a una plática con los universitarios en el auditorio Emiliano Zapata de la UAEM. La plática entre el popular personaje y los universitarios se realizó en un foro improvisado en las escaleras del edificio principal.
A Fernando Martínez Cué lo citan en Procuraduría de Justicia para que declare en torno a la distribución de una encuesta que en enero le entregaron José Luis Correa y Armando Ramírez Saldívar; el PRD pide juicio político a la procuradora Claudia Aponte en San Juan Tlacotenco; cuando se conmemora el Día Mundial Contra el Tabaco, Vicente Fox demanda “decir no al tabasquismo” en Tabasco, entidad de la que son nativos Roberto Madrazo, candidato del PRI, y Andrés Manuel López Obrador; los hermanos Manuel y Jorge Alberto Sahagún, hijos de Martha Sahagún, son denunciados por despojos de 2 mil hectáreas en Tlayacapan para 14 desarrollos urbanos por José de Jesús Olmos Torres.
Horas antes de la elección, la hija de Maricela Sánchez, Maricela Velázquez, fue privada de la libertad y agredida físicamente por pobladores de Axochiapan que argumentaban que junto con la regidora Barbarita Baltazar y las hermanas Marisol y Jazmín García, acompañadas del chofer Ezequiel Orozco Valencia, repartían despensas entre los pobladores de la localidad.
LOS RESULTADOS
Ésta fue una elección concurrente con resultados diferenciados. El Partido Acción Nacional triunfa en la elección para gobernador con Marco Antonio Adame Castillo por 246 mil votos; en las casillas federales el candidato Felipe Calderón tiene 226 mil sufragios. La Coalición por el Bien de Todos (PRD, PT Convergencia), para Fernando Martínez Cué, obtiene 218 mil votos; el abanderado presidencial Andrés Manuel López Obrador, 312 mil. La Alianza por el Bien de Todos (PRI-PVEM) con Maricela Sánchez para la gubernatura registra 186 mil votos; el candidato presidencial Roberto Madrazo, 111 mil. PRD y PRI tienen un amplio margen entre candidato local y federal.
Los espacios de representación en el Senado fueron para Adrián Rivera y Sergio Álvarez Mata del PAN y Graco Ramírez del PRD; en las diputaciones federales, por el PAN llegaron Enrique Iragorri, Demetrio Román y Víctor Sánchez Trujillo, representando los distritos 1,2 y 5. Rafael Franco Melgarejo, del distrito 3, es miembro del PRD; a esta organización le impugnó la determinación de retirarle un registro que logró en el proceso interno; así logró la candidatura. Y por el PRI en el distrito 4 Amado Orihuela. Por la vía plurinominal, llegaron los panistas Javier Bolaños Aguilar y Adriana Vieyra.
Las contiendas municipales también registraron anécdotas. El Partido Revolucionario Institucional, en Cuernavaca, no logró ponerse de acuerdo en torno a la Alianza por México con el PVEM. Fueron candidatos por el tricolor Manuel Martínez Garrigós; por el Partido Verde, el ex secretario de Seguridad Pública del estado, Cesáreo Carvajal. El PAN obtuvo 7 municipios, sólo 2 importantes, Cuernavaca con Jesús Giles y Cuautla con el ex priista y ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos Sergio Valdespín. La Coalición por el Bien de Todos fue mayoría con 15 municipios, entre los que destacan Jojutla y Jiutepec, con Rabindranath Salazar. El PRI ganó cinco, entre ellos Emiliano Zapata; el PVEM, dos: Tlaquiltenango y Axochiapan, y el Panal, cuatro. Para los priistas, ésta fue la elección con menores resultados; no ganaron un solo distrito local, sólo uno federal; se quedaron sin representación en el Senado por Morelos y gobernaron cinco localidades. Su cuota de regidores también fue mínima.
La conformación del Congreso generó un equilibrio de fuerzas que se diluyó cuando se desintegró la Coalición por el Bien de Todos, y el PRD y Convergencia integraron sus propias bancadas. Acción Nacional se adjudicó nueve distritos y la Coalición, nueve. Los representantes del PAN fueron Jesús Martín Dorantes, Gilberto Alcalá, Claudia Mariscal Vega, Ema Margarita Alemán Olvera, Francisco Alva, Jorge Toledo, René Gabriel Pacheco, Gabriel Gutiérrez Albarrán y Rosa María Ibarra, y por la vía plurinominal, Óscar Sergio Hernández Benítez, Martha Patricia Franco Gutiérrez y Óscar Velasco, totalizando 12 legisladores.
Por la Coalición, ingresaron Pedro Delgado, Jaime Tovar, Carlos Noguerón, Matías Quiroz, David Irazoque, Fernando Bustamante, Lucía Meza, Jesús Martínez Barrón, José Guadalupe Ambrocio Gachuz, y los plurinominales fueron Víctor Nájera Medina y María Guadalupe Nava. También la lista complementaria sirve para el ingreso de 4 legisladores priistas: Francisco León y Vélez, Claudia Iragorri, Jaime Sánchez Vélez y Enoé Salgado Jaimez. Por el Panal, llegan Víctor Benítez Quintero y Diana Itzel Valenzuela; por el PVEM, Juan Mario Candelizo.
Tras rendir protesta, dos legisladoras solicitaron licencia para dar paso a 2 compañeros o familiares que no podían ser registrados como candidatos propietarios por requisitos legales, pero que sí se incluyeron como suplentes. Así la legisladora de Nueva Alianza Diana Itzel Valenzuela deja la curul y rinde protesta el presidente de esa organización Francisco Santillán, en tanto que en la bancada de la Coalición sale María Guadalupe Nava y da paso a Luis Alberto Machuca.