Niegan “violencia política de género” en contra de Zapotitla Becerro.
La diputada morenista Keila Figueroa Evaristo defendió la postura que asumió junto con siete legisladoras más para exigir en tribuna la salida de su homólogo Marcos Zapotitla Becerro del salón de Plenos y su separación del cargo, para que enfrente la denuncia en su contra por el presunto delito de violación sexual.
"A mí no me tiembla el tacón de la zapatilla para seguir señalando estos actos que no se deben de permitir ni en este estado ni en ningún otro", manifestó la legisladora, quien rechazó que se haya ejercido violencia política de género en contra de Zapotitla Becerro.
El pasado 4 de noviembre, en sesión ordinaria de Pleno un grupo de legisladoras subió a la tribuna y a gritos de "es moral, no es legal" obligaron a la salida del salón del legislador local, de quien además demandaron su separación del cargo para que la Fiscalía General del Estado (FGE) pueda continuar con las investigaciones.
Figueroa Evaristo fue una de las que encabezó la protesta y aseguró que ésta se desarrolló sin violentar ningún derecho.
"Fue un clamor que hicimos como legisladoras para que en Morelos no sucedan esas cosas", agregó.
Por ello, dijo que como grupo parlamentario de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) insistirán en que se agilice el procedimiento para la declaración de formación de causa y Marcos Zapotitla sea separado de su representación.
"Espero que no sea falta de voluntad y encubrimiento y se sesione y se resuelva antes de que termine el año", manifestó.
Desde el 4 de noviembre, el diputado Marcos Zapotitla Becerro no se ha presentado a su oficina del Congreso del estado y mucho menos a una sesión ordinaria.