Sus colaboradores más cercanos están bajo proceso o cerca de ser detenidos.
Los sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht en México son la base de la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) de la que derivará una acusación contra el expresidente Peña Nieto por traición a la patria, de cohecho y delito electoral, por financiar con recursos de procedencia ilícita la actuación de su partido, el Revolucionario Institucional y construir una red de propaganda y otra de apropiación de recursos públicos a través de esquema como el llamado La Estafa Maestra, en la que cientos de millones de pesos se transfirieron a empresas fantasmas
Según reveló el periódico Reforma la semana pasada, las acusaciones que prepara la Fiscalía contra el primer mandatario durante el sexenio 2012 2018 tienen su origen en el caso Odebrecht, el nombre de la empresa brasileña que pagó sobornos a mandatarios de toda América Latina para conseguir contratos. En el caso de México el propio dueño de la constructora trasnacional declaró que en México el receptor del dinero fue Emilio Lozoya, posterior director de Pemex, quien destino las enromes sumas a la campaña presidencial del priista que entonces gobernaba el estado de México.
Aunque se desconocen los tiempos en que la FGR pudiera presentar una acusación formal contra Peña Nieto, las personas más cercanas a él ya se encuentran bajo jurisdicción de la Fiscalía excepto Luis Videgaray, exiliado en Estados Unidos.
La prensa internacional ha señalado que los procesos contra los actos de corrupción que se le atribuyen han sido sobre todo el enjuiciamiento del periodo presidencia de Peña Nieto y del propio partido que lo llevó al poder y que en la pasada elección vio notablemente reducida su presencia electoral por el masivo rechazo de la población.