El fiscal General del Estado, Uriel Carmona Gándara, prometió resultados en la investigación del asesinato del comunicador y activista Samir Flores Soberanes, quien fue atacado con arma de fuego afuera de su casa la mañana del 20 de febrero de 2019 en el municipio de Temoac.

“Estamos muy cerca ya de obtener un resultado, va haber detenciones, vamos a resolver ese caso, no va haber impunidad, ese es una garantía que da la fiscalía del estado, estamos trabajando todos los que tenemos en nuestras manos este asunto para sacar un resultado.

“Entonces si me está oyendo el señor presidente que sepa que eso no va quedar impune y se va a aclarar”, aseguró luego de que hace cinco días familiares y opositores al Proyecto Integral Morelos (PIM) conmemoraron el primer aniversario de la muerte del luchador social.

Insistió en que el caso no quedará impune y señaló que la fiscalía trabaja arduamente, ante la presión que ejercen la sociedad y el gobierno federal para identificar a los responsables del homicidio de Samir.

Rechazó dar detalles de los avances de la investigación, pero reiteró que en que breve podría haber avances significativos para esclarecer el crimen.

De acuerdo con la versión oficial, a las 5:45 de la mañana del 20 de febrero del año pasado, alguien tocó a la puerta de la casa de Samir Flores, donde vivía con su pareja y sus padres, en la comunidad de Amilcingo, en el municipio de Temoac

Atendió su madre, que detrás de la puerta escuchó la voz de un hombre que pedía ver a Samir para pedirle un anuncio en la radio comunitaria donde laboraba.

Sin mayor sospecha, Samir salió a atender, saludó al hombre y caminó por el exterior de la casa. La pareja de Samir y su padre permanecieron en el interior, pero de inmediato escucharon disparos y salieron para encontrar a Samir en el suelo, con dos disparos en el rostro. Con la intención de salvarlo, el activista fue trasladado al hospital comunitario de Jonacatepec, pero pereció.

La FGE abrió seis líneas de investigación. La primera, relacionada con una posible represalia del grupo criminal denominado Comando Tlahuica. La segunda, vinculada con alguien del gobierno por la oposición de Samir al proyecto de la termoeléctrica. La tercera, vinculada a un grupo ciudadano a favor de la termoeléctrica. La cuarta, relacionada con la labor que Samir desempeñaba como comunicador de la radio comunitaria Amiltzinko. La quinta, un conflicto laboral con el Ayuntamiento de Temoac. Y, la sexta, la existencia de un conflicto por el cierre de un centro escolar en el municipio.