Me aparto momentáneamente de la actividad pública, señala el alcalde.
"El alejarme momentáneamente de la actividad pública no quiere decir que dejo de trabajar ni de cumplir con mis obligaciones", declaró el alcalde de Cuernavaca, Antonio Villalobos, al salir de un reunión con el obispo de la Diócesis, Ramón Castro Castro.
Insistió: "En este momento no está en riesgo Antonio Villalobos, sino la investidura del presidente municipal, que no tiene seguridad; y no considero prudente poner en riesgo a alguna comunidad por algún incidente".
Antonio Villalobos refirió que las actuales circunstancias de filtración de datos de sus actividades, mensajes apócrifos a sus colaboradores cercanos, y el robo de cuatro unidades móviles de SAPAC, son presiones de grupos delictivos, y adviertió: "pero yo no soy mensajero de nadie".
Respecto al encuentro con el obispo de Cuernavaca, explicó que acudió a pedir consejo, sugerencia y el parecer del obispo sobre el manejo de la administración municipal en este año.
"Me reservo el derecho de no acercarme a alguna comunidad, ya que al estar entre alguna multitud, puede haber un incidente contra el alcalde en perjuicio de la gente", y agregó que mantiene su actividad normal en oficinas.