La primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó la queja interpuesta por el notario Hugo Salgado Castañeda en contra de la sentencia que anula la compraventa de un inmueble ubicado en Tlaltenango.
La propiedad en disputa tiene una superficie de dos mil 24 metros cuadrados y además de la restitución el comprador deberá indemnizar con cinco millones de pesos por concepto de daño moral a la propietaria.
Aunque en primera instancia la vendedora recibió un fallo adverso, en segunda instancia la sentencia se revocó, lo que fue confirmado en el juicio de amparo.
A estas alturas del proceso, el notario Salgado Castañeda promovió un recurso de revisión en calidad de “tercero extraño” con interés por litisconsorcio pasivo necesario con uno de quienes formaban la contraparte de la propietaria del inmueble en disputa.
Sin embargo, el presidente de la Corte desechó el recurso desde enero de 2019 “porque no tiene reconocida personalidad alguna en el juicio de amparo directo que dio origen al asunto”, pero el acuerdo fue reclamado en febrero por Salgado Castañeda. El expediente fue turnado a la asa que preside el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien determinó que los agravios que se alegan son infundados.
La determinación fue emitida desde el 15 de noviembre y deja intacta la sentencia en la que el bien inmueble debe regresar a manos de la propietaria, ya que en el notario 2 de Cuernavaca alega razones que no justifican el recurso que interpuso para tratar de modificar el destino del proceso.