Grupo disidente de magistrados está obligado a generar equilibrio en Pleno de Tribunal Superior, opina Pedro Martínez Bello.
El presidente de la organización denominada Foro Morelense de Abogados, Pedro Martínez Bello, responsabilizó de la fractura del Poder Judicial a la magistrada presidente del Tribunal Superior de Justicia, Carmen Cuevas López, por sus malas decisiones y su afán de mantener el total control económico y operativo de la administración de justicia.
Luego de que se agravó la división entre en el grupo disidente y el que encabeza Cuevas López, el abogado sostuvo que la magistrada presidenta ni siquiera ha sido capaz de obtener consensos y las determinaciones en el Pleno han sido prácticamente forzadas.
Señaló que Cuevas López está empeñada en tener el control absoluto del TSJ y hasta ha relegado a sus homólogos que han sido críticos de su gestión, lo que ya tiene repercusiones internas y externas para la institución.
“La titular está mal, es una titular que no ha podido tener un pleno, ya no digamos que por unanimidad se saquen los temas, pero sí considero que la división ha sido en gran medida por las malas decisiones de la presidente del TSJ.
“Nosotros esperábamos que desde hace muchos este grupo disidente pudiera generar un balance, un fiel de la balanza en los temas, porque resulta que una vez que salió el gobernador Graco Ramírez, se modificó toda la legislación para que la presidente del tribunal tenga un poder absoluto y no debe ser así, el Pleno es la máxima autoridad de acuerdo con lo que establece la Ley Orgánica del Poder Judicial, no la presidente del tribunal, quien se erige como una autoridad de facto en el momento que desapareció el Consejo de la Judicatura”, señaló.
Expresó que la prueba más evidente del ejercicio unilateral de la administración de justicia es la resistencia de Cuevas López durante casi 15 meses a integrar la Junta de Administración, Vigilancia y Disciplina, pues a través de la Comisión Transitoria tuvo en ese lapso el control absoluto de los nombramientos del personal y de los jueces, así como de las finanzas de la institución, sin rendir cuentas a nadie.
Insistió que, ante la gestión unilateral de la magistrada presidenta, el grupo disidente está obligado a ser el fiel de la balanza y hacer el esfuerzo necesario para acotar los abusos cometidos por Cuevas López.